Detrás está ella, la he visto, la diva de las mañanas de La Primera... |
Si tu empresa te paga un billete en clase turista, no lo dudes, cámbialo, paga el suplemento y vete a Preferente. Te juro que detrás de ese asiento, en este AVE directo Madrid-Sevilla -sin escalas- va la diva de La Primera, Mariló Montero, que cada día acapara más fans de la primera, la segunda y la tercera edad. Aznar diría de ella que es una "mujer, mujer". Su marido, Carlos Herrera, hace años que no tiene la más mínima duda. Una gran pareja, que sabe de qué va eso de la felicidad.
El caso es que, como buena periodista, sabe que hay otro cerca, armado con herramientas multimedia y de fino oído. El resultado es que Mariló baja el tono a la hablar con su hija (lo es, no tengo duda), y más aún al contestar al móvil que tiene en vibración. Y que muchos ojos le observan porque, como comprenderán, no pasa desapercibida.
Coincidí fugazmente con Mariló en Canal Sur, y me causó buena impresión. Pero es que ahora me rechifla ver sus diálogos con ese imprevisible doctor que tiene en el programa, sus incursiones en la cocina moderna y como no se corta un pelo (buen anuncio, por cierto, ya de paso) en decir lo que piensa a cada momento.No sé si me atreveré a hablar con ella, es que yo con estas cosas de la privacidad en el tren soy muy respetuoso. Por eso le pido un acto de fe, que se crean lo que les digo. Detrás de ese asiento está ella, Mariló. Cielos.