10 dic 2010

Nuevos aires para la prensa económica


Pagas un euro a gusto. Entrar en el Círculo de Bellas Artes me devuelve a otros tiempos no tan lejanos de mi etapa en Madrid. Siempre que quería relajarme, tomarme una copa larga o un café tempranero mientras el resto del personal tiritaba en la calle, me buscaba la misma mesa de hoy. 

Ha sido más que interesante la charla con mi director, Amador G. Ayora, sobre los planes de EL ECONOMISTA de saltar el charco. En España las cosas no andan bien. Lo que no tengo claro es cuantos periodistas estarán dispuestos a irse con la mochila a los países hermanos. 

Aunque claro, un sueldo normalito aquí es la pera algunos miles de kilómetros más allá. Nuevos aires para la prensa económica, que comparada con la generalista no es para tirar cohetes. Pero lo interesante es a quien llega y si influye o no. Desde 2006, Amador viene dirigiendo EL ECONOMISTA sin demasiados sobresaltos, lo que no es poco. E influye.