El sueño de morfeo -
Viñeta del blog Filmotraka |
Primero fue Sánchez, ahora Pelayo. Ambas sufren los efectos de ser las herederas de la gestión de Pacheco. Ni más ni menos. He leído con atención la primera entrevista que concede a un medio, a Diario de Jerez, la alcaldesa electa (aún debe tomar posesión, el 11 de junio), María José García Pelayo. A ver, lo del crédito impagado de FCC es de otro tiempo.
Y lo de gastar el presupuesto de este año es normal. A ver cómo coño te apañas cuando tienes una losa de 700 o 800 millones de euros y los de tu partido en Cádiz te putean, algunos sindicatos te machacan con objetivos políticos, tu carácter desespera a los tuyos, y éstos se creen dueños del partido, y encima tienes sobre los hombros una crisis de considerables proporciones que según los observadores de la OCDE no amainará hasta 2018. Es la tormenta perfecta. Y si le añades al gran intrigante dando el coñazo, una plantilla propia de un estado federal y algunos detalles de comunicación como no contar bien lo que has hecho, pues eso, que el electorado te manda al fondo de la historia.
A Pelayo, una política correcta que da la imagen del nuevo PP a sus 43 años, le ha venido todo eso de maravilla. Se debe sentir como ZP cuando ganó aquellas elecciones en 2004, o Aznar tras González. Los votos que le han dado la mayoría son de castigo, pero también son prestados porque el PP conoce perfectamente su techo electoral. El tsunami azul ha sumado, claro está. ¿Entonces Pelayo y los suyos tienen mérito? Hombre, pues claro, faltaría menos.
Ahora solo falta que algunas fieras rancias no impongan su criterio a la alcaldesa (ya se ocupará ella de frenarlas) y que el viento sople a favor. Y que su política de comunicación, interna y externa, sea mejor que la de Sánchez. Y eso se consigue no confiando en aprendices de bruja piruja, sino en gente formada y capaz. Ella misma. Suerte Pepa, espero poder entrevistarte pronto, hay preguntas por hacer aún.
Ahora solo falta que algunas fieras rancias no impongan su criterio a la alcaldesa (ya se ocupará ella de frenarlas) y que el viento sople a favor. Y que su política de comunicación, interna y externa, sea mejor que la de Sánchez. Y eso se consigue no confiando en aprendices de bruja piruja, sino en gente formada y capaz. Ella misma. Suerte Pepa, espero poder entrevistarte pronto, hay preguntas por hacer aún.