Tiene la habilidad el periodista y escritor JJ Téllez de ofrecer en su columna semanal en un diario provincial, La Voz de Cádiz, más pistas de la estrategia política de las que desearía, por ejemplo, el PSOE. Y eso es bueno y malo, según cada bando, claro. Todos andan con sigilo, tratando de despistar, pero la configuración del grupo de diputados provinciales es la clave para la futura y obligada reorganización de la organización socialista en Cádiz, el cambio de la foto fija de todos estos años es urgente y se está preparando. Hay varios nombres para la nueva estrategia de oposición del PSOE: Fernando López Gil, Irene García, José María Román, e incluso Pilar Sánchez, que mañana hablará (eso esperan muchos), alto, fuerte y claro, al hacer un balance que esperan los jerezanos que le han votado y los que le han retirado la confianza. Suenan como portavoces o coordinadores, pero es raro que los que no suenan son los que han repartido ya el organigrama -según mi garganta profunda en la Casa Rosa- hasta con sueldos y responsabilidades, es decir, González Cabaña y Chiqui Pérez Peralta. Pasta no es faltará porque cada grupo recibe por diputado 3.600 euros, salvo que el PP meta el tijeretazo a la cosa, que es probable y más sabiendo que el dinero es tan importante para la acción política.