"La gente está harta", me dicen. En la calle, en España, y en el PSOE de Cádiz. Mañana hay un comité provincial decisivo para los socialistas. Y Cabaña lo sabe. Hay muchas reuniones, algunas muy en secreto, que persiguen que Cabaña comprenda que hay que asumir los éxitos y los fracasos, y lo del 22M en Cádiz es una derrota sin paliativos que trae de los nervios a toda la organización.
Un equipo perdedor o hace propósito de enmienda y rectifica o se marcha con viento fresco que en el PSOE hay gente muy válida, preparada y acorde a estos tiempos que corren. Y luego está el sinvivir que tienen cinco o seis delegados provinciales de la Junta de Andalucía, pendientes de su relevo -si es que se produce- a lo que hay que sumar la guerra interna abierta por situar a gente afín que se libra por el sillón de la Subdelegación del Gobierno.
Los socialistas deben resolver antes del verano sus cuitas internas para engrasar la maquinaria con los y las mejores, no con los pelotas y correveydiles. A la gente, a los parados, a los indignados, les importa un carajo toda esta vaina interna del comité provincial del PSOE, lo tengo claro. Porque lo que les/nos indigna es que encima no asuman lo que ha pasado y anden repartiéndose las migajas del fracaso en una mala secuela de El Señor de los Anillos, en vez de trabajar por sacarnos del abismo. Ya les vale. No se tomen a broma esto, pero tengo claro quién es Gollum en esta película. Le va que ni pintado el personaje.