Kevin Spacey, en una escena de Margin Call. |
Me quedo perplejo, como me pasó ayer al ver Margin Call, una película sobre los orígenes de la crisis de en los Estados Unidos. Dado el momento actual, muchas empresas están rescindiendo contratos y, por tanto, reduciendo sus plantillas. El momento del despido es un momento desagradable, principalmente, para la persona despedida. Sin embargo, este momento puede hacerse menos traumático si la persona que efectúa el despido está entrenada para ello. Tal y como se sostiene desde Aflora, consultora especializada en ofrecer servicios de coaching, desarrollo y transición profesional, al final, las dos partes saldrán ganando, puesto que la empresa podrá mantener una buena imagen y el empleado, no percibirá de forma tan hiriente el proceso de desvinculación sino que lo percibirá como un punto y seguido en su carrera profesional.
“El desvincular a una persona exige estar preparado, no sólo con los papeles del finiquito sobre la mesa y un buen paquete de kleenex, sino teniendo el mensaje muy interiorizado y saber de gestión emocional”, comenta Ángeles de la Flor, Coach y Socia Directora de Aflora. “Es uno de los aspectos que más estamos tratando últimamente cuando “coacheamos” a los directivos que han de verse implicados en estos procesos de comunicación de salida”.
En una entrevista de separación han de contemplarse muchos elementos para garantizar que el proceso sea impecable. Quien comunica la salida ha de cuidar el escenario, el mensaje y, casi uno de los puntos más importantes, tiene que cuidarse Él mismo: cómo se siente, con qué emocionalidad se enfrenta ante el despedido. Asertividad y comunicación no violenta son dos buenas compañeras para llevar con máximo respeto este proceso.
El momento del despido nunca puede llegar a ser un momento agradable, pero, al menos, si puede ser un momento cuidado y en el que se atienda en todo momento las necesidades que la situación requiere. “Un despedidor” ante todo tiene que ser persona, y saber que es un proceso que puede llegar a ser muy doloroso, por tanto hay que cuidar a la persona como lo que es: alguien que durante un tiempo ha estado dando un servicio a la compañía y que, por el motivo que sea, ya no tiene sentido su continuidad en la empresa”.
Asimismo, tal y como sostiene de la Flor, “muchos gerentes responsables del despido tienen una clara preferencia por el candidato “sonrisa-no pasa nada”, es decir, aquel que, en el momento del despido aparentemente se lo toma bien, cuando en el fondo no ven que esta reacción puede entrañar muchas más dificultades que la temida “reacción shock”.
La “reacción smile” a menudo conlleva una falta de “darse cuenta” de lo que está aconteciendo o no querer mostrar el verdadero impacto de la noticia, pero tarde o temprano el despedido caerá en la cuenta de que ha perdido su empleo y será el momento de esperar su reacción. No salirse del mensaje común, el pactado por la compañía, asegura de la Flor, ayuda a no caer en tentaciones de personalizar su despido o culpabilizarle de acciones vinculadas con su desempeño.Sectores que “entrenan” a sus “despedidores”Existen sectores en lo que están extendidos los servicios de “Coaching para la comunicación de despido”.
Son empresas del sector TI, banca o farmacéuticas. Sin embargo, cada día más, se está extendiendo a otros sectores ante la situación actual. Para la empresa las ventajas son muchas puesto que puede mantener un nivel de imagen positivo, evitar conflictos posteriores y hace que el proceso de desvinculación sea menos doloroso. Tal y como sostiene de la Flor, “siempre hay que humanizar el despido y quedar bien: nunca sabemos con quién nos vamos a encontrar el futuro”.
Acerca de Aflora – www.aflora.bizAflora es una firma de consultoría especializada en ofrecer servicios de desarrollo, Coaching, diagnóstico y transición profesional (outplacement ejecutivo, grupal y CoachingWork). Al frente del proyecto se encuentra Ángeles de la Flor, profesional con más de 16 años de experiencia ocupando puestos de responsabilidad en firmas de primer nivel de Consultoría y cliente final.Se trata de una de las figuras con mayor relevancia en materia de Gestión de Carreras Profesionales. Aflora tiene sus oficinas centrales Madrid y da cobertura en toda la Península Ibérica, Europa y resto del mundo.