30 oct 2011

Ni Amaral se pierde Monkey Week




EL MUNDO.esNeneh Cherry probablemente no sepa que el Monasterio de la Victoria, en el que anoche ofreció su concierto, fue antes una prisión, el penal de El Puerto de Santa María, un edificio semi rehabilitado, del siglo XVI, felizmente usado ahora como espacio de libertad y de cultura en la ciudad ribereña del Guadalete. Monkey Week cumple tres años y madura notablemente. El escenario del monasterio se ha rebautizado como Layher para los ‘camisetas negras’, los maduros nostálgicos, gentes de la industria de la música, periodistas, aficionados, eternos asistentes a los conciertos en España, esos que son inasequibles al desaliento de la crisis y acuden a todo lo que se mueve, cueste lo que cueste.
Si miras en el “manual de supervivencia” que te entregan nada más acreditarte para asistir a todos los eventos (65 euros en taquilla), te queda meridianamente claro que El Puerto se ha transformado en un enorme espacio musical con once escenarios ideales desde la Plaza Alfonso X El Sabio (de sabor medieval, claro) a locales clásicos del ocio portuense como “El niño perdío”, “El loco de la ribera”, “El cielo de Cayetana”, “El barsito”, la glamourosa sala “Mucho teatro” o “Milwaukee”, regentado por los hermanos Anelo, que tienen la representación de Harley Davidson en la provincia. Es un bar motero, obviamente.

A las puertas del Teatro Pedro Muñoz Seca, Gibson ha situado su tráiler, donde Aitor Rioja -su especialista de producto- deja boquiabiertos al personal, expertos y aprendices, con la guitarra robot, que se afina sola. El monstruo se llama ‘Firebird X’ (la primera se hizo en 1965), y azul luce espectacular. “Toca sola”, exclama Aitor. “Ni de coña, el artista eres tú”, le digo. Y se pasea sobre acordes clásicos de AC/DC con la guitarra más revolucionaria del mercado. Pero la más atractiva es una Les Paul Custom, blanca. Inmaculada. Suena celestial. Algo más de 3.000 euros, demasiado para el bolsillo ‘indie’. "Hombre, depende".

Muchos esperan hoy a ‘Pájaro’, ex compañero de Silvio, que presenta su disco. Los de su sello Happy Place Records no permiten que se pase por alto que han editado un vinilo especial, un EP (‘extended play’) y un cd-single con dos canciones, la versión de “Las criaturas” y otra, adaptada por Andrés Herrera ‘El Pájaro’, en la que interviene Quini, que es el corneta de la Banda del Santísimo Cristo de las Tres Caídas. Sevilla rockera, pura y santa. Suena impresionante, la verdad. Eso sí toca esta noche, más bien en la madrugada del lunes (2,00 horas). Apropiado, ciertamente. La noche es para la fauna que adora a Silvio y discípulos.

Hoy domingo la cita es en ‘La Pontona’, un local asentado en pleno río Guadalete. Solo 200 privilegiados podrán ver a Amaral en directo, en un concierto acústico, con dos guitarras. Para presentar su nuevo disco, “Hacia lo salvaje”. Tali Carreto, especie de superjefe del Monkey Week, es incapaz de tener un segundo libre, su iPhone echa humo. “¿Entrar? Bueno, el aforo es el que es, los que lleguen primero entran y punto. La entrada es gratuita”. El concierto será muy “íntimo y especial” (20,00 horas), pero nadie podrá evitar la cola. 

Mañana lunes 31 le toca el turno a la psicodelia, Sidonie presentan su nuevo trabajo, “El fluido García”, en el Monasterio de la Victoria. Han preferido trabajar con su gente y amenazan con un directo bestial. Pero ¿esos no son artistas consolidados? La respuesta es afirmativa, pero da igual, porque la relación de conciertos es impresionante en los once escenarios. La lista ‘indie’ marea al ojear el manual de supervivencia.

Enka Tripiana, de Wild Punk, nos recomienda Airbag, que tocan hoy domingo y mañana lunes. “El disco está producido por Carlos Hernández, se llama Manual de montaña rusa, es lo más fresco, punk, pop alegre”. A su lado hablamos de Los Nikis, de aquel concurso de pop y rock de Andalucía, ‘Alcazaba’, del que salieron Danza Invisible y los desaparecidos 091. Jose María Sagristá, veterano músico andaluz, se lo ha montado de fábula. Por su estudio, Punta Paloma, en Tarifa, han pasado bandas de todos los colores, olores y sabores. “Ahora desarrollamos una idea, el estudio on line, donde ponemos música a cualquier idea hecha en casa. Todo tocado por músicos profesionales”, dice. En el vídeo, los paisajes idílicos de las playas tarifeñas. Salen todos almorzando en la cocina-comedor del estudio. “No hay que olvidar esos detalles”.

PD: Benjamín Colsa me adjunta este comentario en Facebook, una vez hecha la crónica:
Pepe este grupo es de Jerez y actuarán en el Monkey Week. Se llaman Smiling Bulldogs, y es uno de "los 25 grupos españoles que uno no se debe perder", según la revista Rolling Stone. Una a tu salud de Whisly & Soda.