Cuenta La Voz de Galicia más cosas sobre el empresario Alejandro Dávila Ouviña, incluso ayer hicieron un cuadernillo especial: "En A Pobra algunos saben bien que Dávila llevaba tiempo jugando con fuego, a otros, su detención les cogió de sorpresa. Dicen que días antes paseaba tranquilamente por Cabío. Por su parte, en Muros levantó gran expectación que las empresas investigadas tengan el domicilio en el restaurante de un paisano, llamado Rodrigo Lago Rodríguez. Tanto él como su hermano Segundo, socio de Ouviña en algún negocio, son muy conocidos. Por otra parte, empresarios de la zona que hicieron inversiones en Cádiz temen que esta trama empañe su imagen". (Leer más en LVG)