2 ago 2014

Cambios


No tengo vacaciones, acaso algunos fines de semana algo parecido, toca trabajar duro en esta etapa en la que -lo siento por algunos y algunas, en realidad no, no lo siento- me he vuelto mucho más exigente en todo pero sin perder de vista que la vida son dos días y que resulta mucho más sano para el cuerpo y la mente divertirse trabajando. ¿Complicado? En modo alguno porque se trata de alejar los tóxicos o eliminarlos sin piedad, tanto me da ya, y procurar que quienes te rodeen entiendan estas premisas básicas. Es sencillo. Nada es para siempre y ahora, liberado de algunas pesadas alforjas, me busco a Santana en Spotify para dejarme llevar en un sábado no más especial que otros, en los que me acuerdo y amo, de verdad, a quienes merecen la pena. Dicho queda. Creo que te van a gustar estos dos vídeos, hay tanto cambiando en mí. Y me alegro. Mucho, volver a lo que siempre quise.