10 nov 2005

Libertad de información y expresión: los casos del diputado Román y el bailaor Farruquito

"Cabrón: (Del aum. de cabra). 1. adj. coloq. Dicho de una persona, de un animal o de una cosa: Que hace malas pasadas o resulta molesto". Fernando González Urbaneja un periodista que aspira a ser respetado y no alineado (loable intento, vive Dios) explica hoy en su blog una interesante sentencia. La definición de cabrón es de la RAE.

Una juez en Barcelona, con el diccionario en la mano, ha sentenciado que Farruquito se merece el adjetivo. Gregorio Morán lo escribió negro sobre blanco en La Vanguardia hace unos meses y Farruquito decidió llevarle a los tribunales por ofensas al honor. Lo cuenta así Telecinco en su web.

En Cádiz, otra jueza ha sentenciado en un fallo civil que el derecho a la libertad de información y de expresión le asiste a un diputado socialista, Rafael Román, que lanzó graves acusaciones de corrupción contra el ex delegado de la Zona Franca gaditana, Miguel Osuna. Todo ello mientras se sustancia un proceso penal que es el que dirimirá realmente si Osuna es o no un corrupto.

Más de un año después de la denuncia, Morán ha sido absuelto. Explica los detalles en su blog el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, Fernando González Urbaneja, que también criticó el silencio del resto de los medios sobre este caso y el poco apoyo que Morán ha recibido por parte de La Vanguardia, el diario que publica sus artículos.

El párrafo que le costó el juicio a Gregorio Morán fue éste, según González Urbaneja.



“Un bailarín gitano haciendo honor a su nombre -Farruquito- atropella a un tipo en paso de cebra, lo mata, no tiene carnet de conducir, en fin, todo eso que le podría pasar a cualquiera en un mal día golfo. Pero lo que le convierte en un hijo de puta es que no sólo no lo auxilia, sino que se esconde hasta que dan con él, y entonces se inventa un culpable en la figura de su hermano menor de edad y echa la responsabilidad sobre terceros que le aconsejaron mal. Y a este lumpen impresentable, que en este caso me es indiferente que baile con los pies o con el culo, vamos nosotros y le pedimos permiso para preguntarle por el crimen, por si se enfada el muchacho, que es farruco, o su agente, que nos ha vendido la moto para que sirva en su defensa, y que entendamos su desgracia. ¡Pero qué desgracia, cabrón! La única desgracia es que ganaste lo suficiente para comprarte un BMW, que no quisiste ni gastar en una academia que te enseñara a conducir y mataste a un inocente, hasta ahí lo indigno. Pero lo que ya no tiene perdón es además no socorrerle”


Sobre Fernando González Urbaneja, él mismo escribe en su blog:


Soy periodista desde hace 35 años, me gusta este oficio. En Burgos hice el bachilerato y en Madrid estudié periodismo y políticas. He escrito, dirigido y opinado en una agencia, en revistas y en periódicos, en televisión y radio. Además del periodismo me ocupa la presidencia de la Asociación de la Prensa de Madrid, una casa con 110 años de historia y más de 6000 socios entre 23 y 99 años. Además enseño economía en la Universidad Carlos III de Madrid y no pretendo tener toda la razón.Aspiro a ser un periodista respetado y no alineado.
Enlace al blog de Urbaneja

Informaciones sobre el caso de Cádiz
Una-dos-tres-
Telecinco, al abordaje