La polémica de las barbacoas en Cádiz es una catetada. Hay que prohibirlas, simplemente, porque son producto de la cobardía del PSOE y del PP. O bien organizarlas, con imaginación, recursos y patrocinadores (Jorge Moreno sabría hacerlo sin problemas). Muy clarito. Si tenemos una de las mejores playas de Europa, hay que protegerla. Y las barbacoas son una guarrada en toda regla. Si acaso, que las organicen, con actuaciones y cientos de hornillos, en la infrautilizada Punta de San Felipe. Si ustedes hubieran escuchado y visto a la panda de borrachos que regresaban en tren a otras poblaciones el otro día, se habrían dado cuenta al momento del desmadre. Teófila, no temas, o las quitas o las organizas mejor.