Hoy, en la campaña invisible de las elecciones andaluzas, decretada clandestinamente por el régimen (compruebo que les jode el término, luego es apropiado), tenemos debate entre Manuel Chaves y Javier Arenas. Ya estoy de vuelta de Madrid, donde tengo parte de mi corazón y mi alma esparcidos por sus calles. He buscado una canción, aún conservo el disco de vinilo. Es de Clapton: 461 Ocean Boulevard. El viejo dejó las drogas y el disco fue un pelotazo, por temas como I shot the sheriff (de Bob Marley)
La realidad es que el disco me ha acompañado hasta que comenzó a dar saltitos en el plato y entonces busqué el CD, que ahora suena en mi Honda como un cañón en estas tardes de un lado a otro de la bahía, con las gaviotas vacilándome sobre el puente Carranza. Tardes en Fuentebravía, con el tocata a todo lo que daba, esperando el ocaso, la ducha y salir pitando...basta cerrar los ojos. Házlo tú.