Lo que hay que ver. Pero la política, como el fútbol, es así. Después de las cosas que ha dicho el siempre locuaz alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso (IU) sobre el PSOE, sobre su secretario provincial, Francisco González Cabaña y acerca de otros muchos altos cargos socialistas (Chaves era su favorito), y ahora son compañeros de mesa y mantel. Dicen, los que no les quieren nada bien, que el otro día almorzaron juntos en Benalup-Casas Viejas, el pueblo de que es alcalde Cabaña. Y que, llevado por el buen ambiente de la comida, Barroso se atrevió a telefonear a su proscrito compañero José Pedro Butrón, concejal delegado de Urbanismo de Chiclana, sondeándole, que si tal, que si cual, que si mira tú qué haces con el PP, mejor con el PSOE...eso se comenta en círculos donde se le reprocha a Barroso que no le haya hecho ni puto caso a Chiclana en plena campaña electoral, aunque el regidor procastrista si que se preocupa de ver como va eso de la oposición creciente al dócil Valderas y al decepcionante alcalde de Conil, Antonio Roldán, actual coordinador provincial de la coalición de izquierdas. Dicen que el roneo de Barroso con Cabaña (en ese orden) viene determinado por la necesidad de que no se levanten demasiado las alfombras en Chiclana (el ex alcalde, José María Román, tiene entre manos un asunto judicial muy peligroso políticamente...) y de que el próximo gobierno no sea del PP. Pero para eso, dicen en los foros de IU Chiclana, antes hay que dar luz verde a Míster Proper para que deje como los chorros del oro el socialismo chiclanero. Y en eso Luis Pizarro, que reside en Cádiz miratúpordonde, tiene mucho que decir. Blanco vive en Chiclana. Por lo que me cuentan desde el PSOE guai, parece que la renovación es un mal menor comparado con dejar que Chiclana siga siendo gobernada por Ernesto Marín, y el PP (en ese orden). Con lo que Cabaña, que se presenta a la reelección al estilo de Rajoy (y si hay alguien, que salga...) parece que no le hace ascos al roneo de Barroso. Pero hay un problema, que Cabaña se ha equivocado, porque si tiene que hablar con alguien es con Butrón, que se consolida entre los suyos como un alcaldable en las próximas locales. Si no mete la pata y se esmera, igual hasta gana y le apoya el PSOE. (P.D.: hay que ver el jueguecito que da la foto del brindis ¿no?)