Bueno, parece que reina cierta calma chicha en el PSOE de Cádiz capital (conviene matizar) pese a los enigmáticos posts que, estos días, se han publicado en Cádiz Socialista. Ojalá reine la cordura, porque ya se sabe la capacidad que algunos dirigentes políticos tienen para hacerse daño con decisiones injustas e inverosímiles, y más ahora, en el nuevo mundo de Obama.
Ayer estuve en el Parlamento Andaluz y, la verdad, no me importaría cambiarme por algunas de sus señorías, con tiempo para navegar por internet libremente, aun cuando en la tribuna de oradores se hable de la grave situación económica. La casa grande de Andalucía te permite constatar lo que ya sabes pero que te cuesta asimilar, que los políticos son de carne y hueso y tienen limitaciones, severas, pero también grandes virtudes y un excelente sueldo.
Me cuentan que Pilar Sánchez está reforzando su equipo de comunicación y que pronto habrá novedades que quizas trasciendan o no. Del que no he vuelto a saber mucho es de Juan Ramón Aramburu, quizás porque sus nuevas responsabilidades institucionales le están ocupando tiempo. Da igual, porque le leo en su blog.
En Cádiz, con un viento infernal, todo gira en torno al carnaval y mañana viernes sobre el acto de la APC. Escuché el otro día a Fernando Santiago en la tertulia de Monguió, demasiado escorada a la nueva izquierda y al régimen. Defendió al juez Tirado, insólito ¿no? Es un provocador o un cachondo este Santiago, que recibe algunos duros comentarios en el blog del trabajo precario de la APC, no demasiado activo para todo lo que se sabe en estos momentos.
Y el otro día mantuve un agradable encuentro con mi amigo (lo es) Paco Yuste, presidente de la Asociación de Empresarios de Sanlúcar (AES), que sería un excelente candidato a la alcaldía de Sanlúcar de Barrameda. Paco reúne el perfil, la cualidades para dirigir la ciudad. Pero anden tranquilos los políticos "pofezionales" que por ahora está muy a gusto como empresario.