Hace mucho tiempo que conozco a los Gallardo, porque Antonio Gallardo es su familia por encima de todo. Mi ayuntamiento le ha concedido el título de Hijo Predilecto y pronto le dedicará una calle. Es el tipo de homenaje que me gustan, los que se hacen en vida a las personas, cuando lo pueden disfrutar y seguro que Antonio recordará muchos años el momento tan especial vivido en el Salón de Plenos municipal. Me lo pasé de fábula, hablando con muchos amigos, en especial con Moraíto y Diego Carrasco, y con la alcaldesa, Pilar Sánchez, de muchas cosas que nos preocupan en esta ciudad, que no es más complicada que otras. La regidora maneja una situación extremadamente difìcil, con una ciudad endeudada hasta las trancas, una plantilla municipal que excede la capacidad presupuestaria que tiene el ayuntamiento, algunas (pocas) maniobras en la sombra que tiene que sortear, y sobre todo frente a la crisis. Las crisis no son malas, curten, te brean lo suficiente para enfrentarte a lo que haga falta. Y nada se ha escrito de los cobardes. Por cierto, agradecemos a Pilar su actitud de colaboración con esta candidatura. Dos personas de su equipo, las periodistas Susana Padilla y María José Cabral, forman parte de nuestro grupo, y han contado en todo este tiempo con el talante y respeto debido por parte de la primera autoridad municipal, como no podía ser de otra forma.