Buena frase, real como la vida misma: "Los buenos periodistas no tienen amigos, solo fuentes". Este finde, los de la candidatura vamos a ver "La sombra del poder", una película de Kevin Macdonald, un thriller político con Russell Crowe, Ben Affleck y Helen Mirren, entre otros. Nada alejado de la triste realidad que vivimos todos los días con la clase política. "En una ciudad de relaciones públicas, asesores y ricos políticos, aprenderá una verdad innegable: cuando miles de millones están en juego, la integridad, el amor y la vida de cualquiera están en peligro". Demasiado familiar para nosotros en este instante.
El buen periodismo, la política, la abogacía, impartir justicia y gobernar con transparencia, son ejercicios peligrosos en los tiempos que corren. Pero quedan buenos hombres y mujeres que asumen su profesión con valentía, en defensa siempre de los intereses generales, de su profesión. Los conozco. No te fies nunca de quien te pasa la mano por el lomo, de quien te anima a lanzarte al vacio mientras se asegura el arnés. En general, no te fies nunca de quien no te mira de frente y no te estrecha la mano con fuerza, transmitiéndote energía positiva y no la maldad. Lo digo porque en estos días, en estas semanas de trasiego mediático en las elecciones de la APJ, el diablo ha vestido de negro y tiene forma de asesor. Aunque en su coro de la patata haya otros inútiles que colaboren con él en una suerte de extraña alianza contra la decencia. Da igual lo que hagan.