Siempre nos quedará el diario, al menos para recuperar caras y comprobar que hay periodistas de la transición, de estos últimos años (treinta), que escriben sobre ella. No fui el otro día a lo del libro de la Diputación de Cádiz (creo que los del PP le hicieron boicot) pero fue por obligación, porque tenía que trabajar y acudir a otros compromisos adquiridos con anterioridad. Me encontré con Kiki -de todos el más auténtico- en lo de Rato en el Palacio de Congresos. Pero ha sido una sorpresa leer a José Antonio Hidalgo, en un apartado especial del diario, hablando sobre Carlos Díaz, el vivo ejemplo de como aniquilan los 'compañeros' a una persona que tuvo que plegarse a los intereses de un clan (aún perviven) que luego se hizo con las riendas del PSOE andaluz. "Todos éramos novatos, la diferencia con hoy es que había una gran ilusión y menos profesionalismo político. Eran los intereses generales de la ciudad los que primaban sobre los del partido o el particular, algo que actualmente no se puede decir tanto". Así era el ambiente, según Carlos Díaz, de aquel 19 de abril, día de constitución del nuevo Ayuntamiento". (Más, en el Diario de Jerez).
