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| El montaje es del blog irreverente Filmotraka. |
La frase lapidaria puede ser una sentencia, una advertencia o una coacción hacia cualquiera no ya que preste ayuda, sino que mantenga un cierto nivel de comprensión hacia la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez. No hace falta ser muy inteligente para saber quién la pronuncia y quién la escucha. Si el PSOE tiene algo realmente grave contra ella, amén de las previsiones electorales (ya verán que esta semana no todo está tan claro) que anuncian más una hecatombe provincial socialista que una derrota en Jerez (los pactos obran milagros), lo que debe de hacer es exponerlo directamente y punto. Si todo es por odio, por venganza, debemos saber el origen. Pero puede que todo tenga que ver con la futura constitución de la Diputación de Cádiz (¿quién es la candidata del PP?) y el papel clave de los diputados provinciales de Jerez, ahora afines a Cabaña, mañana no sé.
Cristina Díez Piniés, una de las candidatas socialistas, reflexiona en un blog (Ágora) que esta continua perversión informativa nos distrae de algunas cositas: "Nada sabemos de los procesos del infinito mosaico, legítimo por otro lado, de partidos que también se presentarán a la cita del 22M, no sabemos por qué el FC aún no tiene la lista hecha, ni cómo se produjo la sustitución de quien iba primero por Pedro Pacheco. Tampoco sabemos como se está produciendo el cambio del número 2 del PP, de la lista anterior, por el que ahora irá, si lo llevan sin traumas o con resignación...Nadie nos cuenta por qué la UPyD local ha apostado por una figura tan desarraigada en la ciudad, teniendo otras mucho más enraizadas etc...Nada de por qué IU se aferra al mismo candidato una y otra vez, "manque pierda".
Por cierto, que le pongan un bouzal ya a ese indocumentado resentido que escribe sin saber, pobresito envidioso sin remedio, que no tiene cura en nada de nada ni nadie que lo quiera de verdad ahora que es un donnadie. Si se pasa de la raya sabe le caerán chuzos de punta por que como el muy incauto habla por los codos, todo se termina sabiendo en las barras de los bares que frecuenta. No le leo, con lo que todo me llega de oídas y me divierte tanta estupidez supuestamente progre. Por cierto, que no es del género masculino ni del femenino, es del género IDIOTA.
