Me cuentan desde CSIF que no ha sido muy elegante, y por eso lo censuran públicamente, la actitud con la que han acudido esta mañana los directivos de Visteon Europa a la planta portuense de Cádiz Electrónica. Para CSIF, Len Drury y Steve Gawne, responsables europeos de la empresa, "han visitado la factoría con una actitud amenazante y sin vergüenza, riéndose tanto de los 400 trabajadores de la planta como de las administraciones públicas españolas. Como explica el delegado de CSIF en el comité de empresa de la planta, Enrique Sánchez, los directivos Gawne y Drury han viajado exclusivamente a El Puerto para pasearse delante de todos los afectados y, sin ningún tipo de vergüenza, mofarse del drama de más de 400 familias y de toda la sociedad gaditana". Según Europa Press, el delegado provincial de Empleo de la Junta en Cádiz, Juan Bouza, ha pedido a Visteon que "ponga en firme" el punto del plan social presentado a los trabajadores relativo a su disponibilidad de ceder los activos a otro proyecto industrial que quisiera instalarse allí, así como que sean "activos" en la búsqueda de un posible sucesor.
CSIF denuncia que ni siquiera la presencia del delegado provincial de Empleo de la Junta, Juan Bouza, ha impedido que los directivos de Visteon, acompañados de un notario, se nieguen una vez más a buscar alternativas, aferrándose al cierre inminente de Cádiz Electrónica. Queda patente que a Visteon le molesta que la Justicia española y las administraciones públicas ejerzan de intermediarios para buscar soluciones. Hoy, la Inspección de Trabajo se ha hecho con los informes de la empresa, en los que se refleja que la producción de la planta está entre el 5 y el 30%, según qué departamento. Y es que, Visteon sigue enviando a Cádiz Electrónica componentes que no sirven para producir, y sin embargo, no se reciben los componentes básicos.