Doble protección policial en Jesytel, esta misma mañana. |
Mal ambiente en Jerez y me duele horrores. María José García Pelayo, alcaldesa de la ciudad, ha agarrado el toro por los cuernos y no piensa parar, por mucho que algunos aseguren tener muchos documentos. Le va a tocar de hacer de mala de la película, y para eso le pagamos. No se trata de papeles, se trata de supervivencia del grueso de la plantilla. Hoy me han contado que la cifra 'ideal' que se maneja es la de mil personas, entre diversas medidas de ajuste. La reforma laboral proporciona base legislativa suficiente, por mucho que se hable de recursos y otras aventuras de caballerías. La clave es que la selección de los despedidos se haga con criterios, con luz y taquígrafos, porque la rumorología es muy puñetera. Y hacen bien los sindicatos en estar presentes todos cuando se negocie algo con la alcadesa. Así no hay tentaciones. La ciudad necesita un reimpulso, un pacto generoso y global, porque el pleno municipal se queda corto, hace falta más representación social, económica, cultural, participación, debate, ideas, ilusiones...Lo doloroso es que siempre son los más débiles los que salen puteados, por ejemplo en dependencia o en transporte colectivo (dos autobuses quedan). Malos tiempos.