"Barroso, el silencioso", así le llaman sus adversarios. El otrora locuaz alcalde de Puerto Real, látigo negro del PSOE, don José Antonio Barroso Toledo, está muy callado últimamente. En la ciudad, que los socialistas bautizan como "Muerto Real", se comenta el ascenso de la andalucista Maribel Peinado, y el declive de la socialista Ana Mosquera, pero sobre todo el hundimiento de Barroso en muchos ámbitos. Amigo ahora de quienes blasfemaba políticamente -nunca he escuchado tan gruesos epítetos anti PSOE a un dirigente político- Barroso no tiene rumbo político. Una pena. Por cierto, un detalle, tras un master en política sevillana (ya sabe como las gastan en la ejecutiva del PP andaluz), 'regresa' a la provincia José Antonio Aldayturriaga, portavoz del PP en Puerto Real. Algunos nos alegramos y, si lo piensa detenidamente, ahora tiene campo de actuación a tutiplén. Por ejemplo, escuchando al belicoso Barroso rajar de Marruecos, uno no entiende como el PSOE sigue con su pacto con el alcalde de Puerto Real. Un vídeo, colgado en You Tube, ofrece unas imágenes de Barroso en un partido del Real Madrid. "Si la diplomacia falla la guerra es la única solución"...