En el equipo de campaña de Barack Obama se comenta que la portada satírica de la revista The New Yorker, donde aparece la caricatura del candidato presidencial demócrata vestido de musulmán y su esposa como una terrorista, "es insultante y de mal gusto", cuestión en la que incluso está de acuerdo su opositor, el senador John McCain. El dibujo muestra a Obama con ropas musulmanas tradicionales y su esposa, Michelle, está vestida con ropa de combate, botas y un rifle de asalto en bandolera, con gesto cariñoso. Ambos aparecen en la Oficina Oval de la Casa Blanca. Una bandera estadounidense arde en la chimenea y de la pared cuelga un retrato del terroristq más buscado y no encontrado, claro, Osama bin Laden. Como ven, hay muchas 'américas' nada conformes con que un afroamericano, con ideas realmente ilusionantes, gobierne el primer país del mundo. Poco es para lo que le espera.