Ropo, genial intérprete de la realidad que nos agobia, me invita con su viñeta diaria a hacer un comentario que él no imagina. Se llama María, es gaditana, y no se imaginan lo difícil que es su vida, afrontando un episodio de separación matrimonial lleno de espinas, con un trabajo temporal, esperando un piso municipal (que haga realidad las promesas políticas) y deseando rehacer su vida, volver a bailar salsa en la verbena de su segundo pueblo amado, a orillas del Guadalquivir. María lleva en crisis más tiempo que este país, que oficialmente ni siquiera la ha sufrido. Y es una mujer admirable, fuerte como ella sola, guapa y bien plantá. Pero ha tenido un grave encuentro en su vida e intenta salir de él. Hoy ha confesado a un amigo que piensa escribir un libro sobre su vida, que será anónimo, pero que servirá a muchos y muchas para salir adelante. Es otro tipo de crisis, esa que quiere combatir la ministra con menos presupuesto de España: Bibiana Aído. Seguro que a la ministra le encantaría conocer a María, que tiene el perfil de mujer a la que defender, la que no tiene quien le defienda, para ser más explícito. Le dedico esta canción, a ambas claro, la más bonita que he encontrado.