¿Lo es? ¿pero para quién? El político de la bahía gaditana conocido entre amigos y enemigos como "el peligroso" se mueve rápido. Las horas pasan y conviene que cale en la opinión pública que la gestión de quien ahora ocupa su sillón es nefasta. Para eso todo vale, desde una plataforma a quitar y poner periodistas afines, jalear a los descontentos líderes vecinales -ninguneados por el actual- y atacar con extrema dureza a quien subió electoralmente aglutinando el voto de quienes tienen bien calado al "peligroso". El personaje en cuestión le trasladó hace poco a uno de sus jefes que el no pensaba ser un obstáculo para propiciar un acercamiento con los otros y que su partido volviera al poder. Pero ha cambiado de criterio y el jefe está algo preocupadillo con "el peligroso". Por la ciudad se mueven documentos de todo tipo, y los partidos, aunque en vacaciones, preparan la artillería y las mesas de despacho para la vuelta al tajo. El "peligroso" aprovecha este momento tonto para propagar sus excelencias. Pero hay acontecimientos que no espera...Y que protagonizó en el pasado reciente. Las facturas hay que pagarlas. Incluso "el peligroso".