El andalucista Juan Román está de vacaciones. Mientras que el resto de la clase política no cuenta donde anda, Juan me llamó el otro día (respuesta a otra llamada mía) y mi sorpresa fue total. Estaba en San Francisco, en los Estados Unidos de América. A miles de kilómetros, Román (Juan) tiene en su mano influir o no para que el PSOE o el PP gobiernen en Chiclana y la verdad, en el PP hacen tremendos esfuerzos para evitar la moción de censura. Los mismos que en el PSOE, pero al contrario. El problema es qué harán los dos ediles de IU, Blanco y Butrón, que van perfilando su verdadero papel en esta complicada crisis, máxime cuando Nadine Fernández va difuminándose (por su conducta política) como una pieza esencial. Pues lo dicho, ahí está Juan Román, la bestia negra del pilarismo en Jerez, paseando por la Universidad de Berkeley "que como tu sabes fue la cuna de la protesta contra la guerra de Vietnan y símbolo de la defensa de la libertad de expresión". Como tengo pendiente un almuerzo-coloquio con Juan ya le preguntaré por el mensaje entre líneas que me manda. En fín, pronto me iré de nuevo a los Estados Unidos (lo siento por los joputas de siempre, pero volveré y Obama habrá ganado), igual me lo pienso y vuelo a San Francisco. Y hasta me haré la foto con el Golden Gate de fondo. Nada Juan, a disfrutar, que el próximo curso político promete ser de aúpa, crisis habemus.