"La vida en tiempo real" es un programa de Redacción 7 que emite los lunes Canal Sur Televisión y que presenta Paco Lobatón, paisano mio y uno de los mejores comunicadores que ha tenido y tiene la televisión española. Su programa, de excelente factura, presentación, desarrollo y diseño (es bueno), me proporcionó ayer la satisfacción de comprobar que aún hay esperanza en Canal Sur TV, donde Paco, por lo que se ve, no tiene las cortapisas y condicionantes que otros tienen. El valor de Paco Lobatón en la lucha contra el incremento de los casos de cáncer en Sevilla, Cádiz y Huelva, es grande. Y no está solo.Más información: CSIC - Indymedia-
Ayer, su programa tocó un gravísimo problema, las extrañas tasas de mortalidad por cáncer que sean en el triángulo Sevilla, Cádiz y Huelva, especialmente en el Campo de Gibraltar. Las competencias en medio ambiente y salud son de la Junta de Andalucía y ninguno de sus representantes quiso, pudo o le dejaron participar en el programa de Lobatón. Ecologistas en acción, oncólogos y, desgraciadamente, muy pocos medios de comunicación han querido tocar este problema, que afecta a territorios concretos de la sierra norte de Madrid o Galicia.
Paco Lobatón, a quien felicito personalmente por su valentía (que te dure compañero) puede conseguir que la Junta se tome en serio el problema y que, junto al CSIC se pongan ya manos a la obra. Están preocupados por el impacto de una noticia en el terreno turístico, pero, amigos mios, nosotros estamos preocupados porque la gente muere de cáncer, cada vez más, y nadie sabe si hay factores ajenos a la genética que están influyendo. Magnífico tema. Ánimo y palante.
Este es el artículo que el maestro Antonio Burgos publicó en su momento en El Mundo de Andalucía, guardado celosamente en su web:
La realidad acaba siempre imitando al arte. Tanto cantar por sevillanas que "en Sevilla hay que morir" no podía traer nada bueno. Tanto repetir en las coplas del Carnaval que "Cádiz tiene un arte que es para matarse" tenía que influir en las expectativas de vida. Tanto escuchar en la romería de Almonte y en las ferias de Huelva que "algo se muere en el alma cuando un amigo se va" tenía que repercutir en las inscripciones de defunción en el Registro Civil. El estudio de la catalana Universidad Pompeu Fabra acaba de confirmar todas nuestras sospechas de tanto gorigori. Sevilla, Cádiz y Huelva son el triángulo de la máxima mortalidad en España. En nuestras tres provincias se observa un 25% de exceso de tasa de mortalidad con respecto a la media nacional. Lo más inquietante de este estudio es que se queda como la letra de la sevillana: que no dicen por qué en Sevilla hay que morir o hay que morir en Cádiz o en Huelva. Nos creíamos que Sevilla-Cádiz-Huelva era el triángulo del cante, el triángulo del toreo, el triángulo de la gracia, y resulta que es el triángulo donde tiene uno más posibilidades de palmarla. Con otra paradoja inexplicable: existe la general creencia de que en Sevilla, Cádiz y Huelva es donde hay mayor calidad de vida de España. Los que llegan de Madrid, copa en mano y tapa de jamón por delante, suelen decirnos, con envidia, en Los Gordos de Huelva o en Los Remos de Algeciras:
-- Chico, qué calidad de vida tenéis aquí...
A partir de ahora habrá que responderles, estudio de la Pompeu Fabra en mano:
-- Pues eso no es nada comparado con la calidad de muerte que dicen las estadísticas: el 25 por ciento más de mortalidad que en el resto de España.
Con razón tenemos los cementerios más hermosos de España, ¿no los vamos a tener? Con razón Cádiz se ha mancomunado a efectos de necrópolis, ¿no se va a mancomunar? Las chimeneas de Los Barrios y de la Bahía de Algeciras y los humos y vertidos contaminantes del Polo Industrial de Huelva quizá encierren el secreto del por qué de este por qué, que el estudio de la Pompeu Fabra apenas ha esbozado. Otra estadística afirmaba hace poco que ni ver los barcos venir al amanecer del día ni nada: que lo que de verdad se ve desde el Conquero es el cáncer como seña de identidad de Huelva. Aquel triunfalismo industrial que convirtió a Huelva en el basurero de la industria contaminante española trae ahora estos lodos tóxicos del típico "cáncer choquero". Llegará el día en que en Huelva haya más variedades de cáncer por contaminación ambiental que modalidades de fandangos.
