La magistrado titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 2 de El Puerto de Santa María, María del Carmen Fornell, ha condenado como “autor de una falta consumada de insultos” a Juan Antonio Torres, uno de los ciudadanos portuenses que el 21 de marzo de 2003 se manifestó contra la participación de España en la Guerra de Irak. La información se publica hoy en EL MUNDO DE ANDALUCÍA.
Tras el acto, Torres y otro grupo de personas se concentraron frente a la sede del PP de El Puerto, profiriendo gritos contra el presidente del PP, concejal y diputado, Aurelio Sánchez, a quien insultaron llamándole “asesino, fascista y cerdo”. La segunda persona acusada, Miguel Ángel Oviedo, ha sido absuelta por la jueza. Durante el proceso prestó declaración como testigo el dirigente de IU, Ignacio García. En el curso de la protesta se produjeron graves desperfectos en la puerta de la sede del partido, los manifestantes tiraron la cartelería y pintaron cruces gamadas en la fachada. Aunque ellos tienen otra versión de los "hechos".
El dirigente popular gaditano, defendido por el letrado gaditano José Blas Fernández Escobar, declaró ayer que “es una sentencia que debe servir para que hechos similares no se repitan nunca más, porque políticamente podremos estar en desacuerdo con nuestro adversario, pero hay que mantener el respeto democrático y no llegar a esos extremos de encanallamiento de la vida política en España, como los que yo sufrí en El Puerto de Santa María”. Aunque la sentencia es leve -40 días de multa con una cuota diaria de 3 euros e indemnizar al PP con 66 euros más, ya que el condenado no tiene capacidad económica para una sanción mayo- Aurelio Sánchez cree que “lo importante es que muchos se lo van a pensar a partir de ahora antes de insultar libremente. Tenemos que avanzar en la tolerancia en este país”.
La jueza considera probado que durante la protesta frente al PP portuense Torres dio un fuerte golpe con la mano al grueso cristal de la puerta de acceso a la sede, que se fracturó, causándose heridas leves. En los razonamientos jurídicos de la sentencia, la magistrada considera “acreditadas” las injurias contra el diputado Sánchez y sus compañeros de partido, que en ese momento trabajaban dentro de la sede en asuntos relacionados con la campaña electoral. Y añade: “la trascendencia pública del destinatario de tales expresiones no puede por otro lado amparar los hechos denunciados”, en referencia a que los ánimos de los manifestantes estaban muy exaltados y que consideraban responsable a su partido político, el PP.
La jueza recuerda la jurisprudencia reciente del Tribunal Constitucional sobre el derecho a la libertad de expresión y advierte que se dispone de “un campo de acción que viene solo delimitado por la ausencia de expresiones indudablemente injuriosas, sin relación con las ideas u opiniones que se expongan y que resultan innecesarias para su exposición, partiendo siempre de que la Constitución no reconoce en modo alguno un pretendido derecho al insulto y en este caso las expresiones proferidas son claramente vejatorias y suponen una lesión injustificada del derecho al honor del señor Sánchez”. Todos los hechos fueron grabados por medios de comunicación, y en el vídeo de uno de ellos, la emisora Antena Bahía TV, la Policía Nacional pudo confirmar la veracidad de la denuncia presentada por el diputado Aurelio Sánchez.
Según Sánchez, la sentencia "deja claro que no se puede injuriar a los representantes políticos por el hecho de serlo, ni se puede justificar en la libertad de expresión, ya que antes de políticos somos personas y nadie se puede creer por ello con derecho al insulto". El diputado, que es secretario general provincial del PP, consideró la sentencia como "muy importante y ejemplar, para que nadie crea que los asaltos, destrozos, descalificaciones e insultos a los adversarios políticos pueden considerarse justificados por la libertad de expresión, quedando impunes".
Aurelio Sánchez indicó que se limitaron a pedir a los responsables de IU, "puesto que los manifestantes que se pararon en nuestra sede eran de su entorno", que pararan aquello antes de que derivara en algo más que insulto y daños materiales, "y nos contestaron --el portavoz de IU, Ignacio García-- que más cristales rotos y más daños se estaba produciendo esa noche en Irak, sin tener en cuenta que nos encontrábamos ante la sede del PP en El Puerto y no en aquellas tierras”.