El Consejo de Ministros aprobó el pasado 28 de octubre un Real Decreto que modifica la Ley de Patrimonio Sindical, un cambio normativo que beneficia a las organizaciones sindicales a las que les fueron incautados sus bienes durante la Guerra Civil, especialmente a UGT, quien debido a la crisis de la PSV tuvo que solicitar un crédito al ICO que avaló con su patrimonio histórico. Aquella crisis se llevó por delante a un excelente sindicalista, Nicolás Redondo, muy molesto para el felipismo neocapitalista. En opinión de Fidalgo, En su opinión, el momento para sacarla adelante no era el oportuno, pues las elecciones sindicales están próximas y los sindicatos se encuentran en pleno proceso de diálogo social. Algunos sindicatos, más radicales, vinculan la actitud "dócil" de UGT en la brutal reconversión de astilleros a esta multimillonaria devolución del patrimonio sindical.
POSICION DE CCOO
Patrimonio sindical: "No se puede devolver lo que documentalmente el Estado no puede acreditar"
“La problemática de los expedientes reside básicamente en dos cuestiones: tratarse de patrimonio (inmobiliario o financiero) considerado procedente de entidades sin carácter sindical (sociedades obreras, cooperativas, sociedades de socorros mutuos, fundaciones, etc) o inmuebles en los que no queda acreditada suficientemente su incautación o la vinculación con la organización sindical reclamante de las entidades correspondientes, mientras que en las cuentas corrientes queda sin poder determinarse la vinculación del titular de la cuenta con la organización sindical o no queda acreditada la incautación por no constar la ficha de desbloqueo”. Este párrafo aparece en la “Memoria Justificativa” que el Consejo de Ministros remitió al Parlamento para apoyar la convalidación del Real Decreto que modifica la normativa de patrimonio sindical. El secretario general de CC.OO., José María Fidalgo, después de informar del párrafo citado, fue rotundo: “El Estado no puede devolver lo que documentalmente no se puede acreditar”. El Consejo de Ministros valora el patrimonio histórico susceptible de devolución a UGT en más de 151 millones de euros (más de 25.000 millones de pesetas).