Tormenta tropical delta y Campamento de Guelmin Helena Maleno Sección:Informativa
Miércoles 30 de noviembre de 2005
Día veintiocho de noviembre por la tarde, las autoridades marroquíes deciden deportar a la frontera de Argelia a un grupo de los inmigrantes retenidos en el campamento militar próximo a la ciudad de Guelmín. Todos los inmigrantes del campamento, excepto los demandantes de asilo, fueron trasladados a los autocares.
La situación se volvió muy tensa porque también los demandantes de asilo, algunos de ellos cuyo refugio puede ser reconocido, querían subir a los autobuses. Preferían ser deportados a continuar bajo la detención de los militares.
Una de las mujeres, de nacionalidad congolesa, gritaba que se encontraba enferma, que en el campamento hacía mucho frío, que tenía fiebre y que si la deportaban a la frontera con Argelia podría encontrar la forma de acceder a un médico. Finalmente tres congoleses que habían pasado la entrevista con ACNUR y posteriormente habían presentado el recurso a la denegación de sus papeles, deciden partir a la deportación aunque su nombre no se encuentra en la lista.
Aquella madrugada sería terrible para los aún retenidos en el campamento. Y es que la tormenta tropical Delta, la misma que tantos destrozos ha causado en las Islas Canarias, llegaba también a las costas marroquíes. Las tiendas donde dormían los demandantes de asilo volaron por los aires y las personas quedaron toda la noche al descubierto bajo una fuerte lluvia y un viento atronador. Recordamos, que en este campamento, aún sigue retenida una niña de nueve años y su madre.
La electricidad también se había cortado y los demandantes de asilo cuentan como el pánico se hizo presa de ellos: “Las tiendas volaban, no podíamos ver nada, sólo un viento que nos tiraba y nosotros nos refugiábamos donde podíamos, cerca de una especie de garaje de los militares. Estábamos empapados y destrozados. El teléfono no funcionaba hasta las seis de la mañana, la hora en la que os hemos llamado porque no podemos soportar más esta situación”.
El día 29 los militares montan una tienda al resguardo de una especie de edificio para aminorar el efecto de las inclemencias meteorológicas. En esta tienda duermen todos los demandantes de asilo. Por la tarde cuatro personas más, que habían hecho la entrevista de ACNUR y el posterior recurso a la denegación son llamados por las autoridades marroquíes para ser deportados, suponemos que también a la frontera con Argelia.
Hasta el momento, día 30 de noviembre, los demandantes de asilo, algunos de ellos con su estatuto ya reconocido por el ACNUR, tras la entrevista pertinente, siguen detenidos por las autoridades marroquíes. Aún esperamos su pronta liberación, si es posible durante el día de hoy.
8 dic 2005
¿Qué fue de los inmigrantes que trataron de saltar las vallas?
Hay algunas webs de ONGs y antimilitaristas que se vienen preocupando aún por la suerte de los pobres infelices que intentaron saltar las vallas en Ceuta y Melilla. El asunto, portada durante muchos días, ha dejado de interesar para muchos, pero quedan rastros en la red. Es el caso de la crónica que una persona, que firma como Helena Maleno, publica en la web http://www.antimilitaristas.org/ en la que da cuenta de los efectos de la cola de la tormenta tropical Delta sobre el campamento militar próximo a la ciudad de Guelmín. El relato ofrece una visión del triste panorama al que se enfrentan esos inmigrantes. Las historias de Marruecos y España en materia de inmigración no están tan claras.
Antena 3 ofrece Los 4.400 en dos tacazos y Calle 13 por capítulos
Antena 3 nos va a tener pegados al televisor el lunes 12 y el martes 13 para ver una de las mejores miniseries sobre "desaparecidos" que nunca se ha hecho para la televisión: Los '4.400', nominada a la mejor miniserie en los Premios Emmy 2005 con una media de 6 millones de especta en su temporada de estreno en la cadena por cable USA Network. Calle 13 la estrenará a finales del primer trimestre de 2006. Y la podremos ver en condiciones.Ideada por Scott Peter y René Echevarria, 'Los 4400' es una historia de ciencia ficción que narra el regreso a la Tierra de 4400 personas abducidas que no recuerdan nada de lo que les ha pasado. La serie ha logrado el apoyo incondicional de la crítica y la audiencia tanto en EEUU, donde se estrenó el 11 de julio de 2004, como en el resto de países donde se ha emitido.
Siento mucho que ya nadie hable de Nueva Orleans (insisto)
Nueva Orleans. Más de 179.000 personas no quieren ya volver a sus casas, o a lo que queda de ellas. Miles no podrán volver, a la vida. En Nueva Orleans los vecinos no saben si es procedente celebrar el Carnaval. Ray Nagin, el alcalde de la ciudad más devastada por el huracán Katrina, afromericano, no sabe qué hacer. Probablemente haya Carnaval, porque la gente tiene ganas de ser feliz. Son demasiadas penas. Creo, sinceramente, que muy pocos de nosotros nos hemos puesto en el lugar de los norteamericanos. Excepto, claro está, los canarios con la tormente tropical Delta, que no fue detectada a tiempo (vaya seguridad que tenemos) y que deja en paños menores al ministro Alonso, ése que dijo que España estaba mejor preparada que otros países para estos desastres. Que Dios nos coja confesados, y al ministro, que le den dos duros porque como profeta no vale un pimiento, dicho sea con todos los respetos constitucionales. Menos lobos y más recursos. En Madrid hay un restaurante que ensalza la gastronomía, la cocina tradicional de Nueva Orleans. Está en el número 15 de la calle Pez. Se llama Gumbo y lo lleva, con gran mimo, un arquitecto norteamericano. La especialidad de la casa son los tomates verdes fritos la tradicional elaboración sudista que una película homónima puso de moda por todo el mundo. Esta es la recomendación que hace Luis Cepeda en La Guia del Ocio:
Hoy no me puedo levantar
Recuerdo con nitidez la primera vez que pinché Hoy no me puedo levantar. La portada me pareció una horterada, pero desde entonces no puedo evitar tener a Mecano, a los tres, siempre presentes en mi vida. Eran tiempos duros, los ochenta, haciendo la mili en Colmenar Viejo. Gracias al RadioBlog busco canciones de aquella época, volver a las calles de Madrid, las que viví con la movida del 23-F, de los conciertos en el Rockola (Lorenzo, ¿donde andarás?), en los jardines, en la discoteca Consulado, viendo llegar a Radio Futura al Gran Musical, aquellas fotos en el Metro. Madrid nunca ha matado a nadie, han venido otros a matar. Para tí, Paraíso, las chicas de la Inter, y mis viejos amigos Diego A. Manrique, Jesús Ordovás, Julián Ruiz, Carlos Tena, a los que un día me traje a Jerez para ser jurados en un concurso de rock y pop andaluz que puede volver. En ello andamos algunos, ¿verdad Pedro?
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