18 ene 2017

Carreteras de doble sentido


Así quedó el Seat Córdoba. Foto Consorcio de Bomberos

Ya dirá la Guardia Civil quién tuvo la culpa, pero el hecho es que hoy, a mediodía, dos jóvenes de 31 y 34 años, del Barrio Bajo de Arcos, en su viejo Seat Córdoba, han perdido la vida. Ya sé que los procedimientos judiciales son los que son pero cada minuto esperando que el forense autorizara el levantamiento de los cadáveres ha sido tremendo. 
La llegada de las familias, ay Dios, entre gritos, llantos tan desgarrados. El frío viento siberiano, las sábanas que no aguantaban, los intentos de reanimación del médico y el enfermero, sin éxito para nuestra pena. Paso a diario por ese puto cruce, el de la carretera antigua a Bornos, es el tercer acceso de Arcos que tomamos mi compañero, Rodrigo Melero, y yo. Y meses antes con mi apreciado Ángel Jiménez. Pasamos muchas horas por carreteras de doble sentido. Y aunque tratamos de conducir lo mejor posible, perder la vida en un accidente no depende de nuestra pericia al volante. 
Ojalá los ángeles cuiden de nosotros siempre. Hoy el corazón se me ha encogido porque, de nuevo, he vuelto a darme cuenta de lo efímero que es todo. Mañana podré seguir contando historias, ahora solo quiero deciros que no dejéis de hacer lo que queráis. Amad, no dejéis ningún asunto pendiente, odiar es una jilipollez, y una pérdida de tiempo.
Pero el cruce del accidente, esa curva, son una puta mierda, diseñada con los pies. Sea de quien sea la culpa circulad con cuidado por allí, con mil ojos, porque os necesitamos, mucho. Y la vida se va tan rápido. Mi pésame a las familias, a sus amigos y vecinos de Arcos, otra de mis patrias en este bendito oficio de contar historias. "Wish you were here". Buenas noches y buena suerte.