6 jun 2010

Primos, cuñados, maridos de concejales...


Megapili en estado puro, a trescientos por hora, como un Fórmula 1. Yo que la oposición me leía al detalle la entrevista del avezado Enrique Esteban en La Voz de Cádiz a la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez. Parece que las relaciones entre las mujeres con mando en Jerez y en la prensa gaditana de Vocento han avanzado algunos puntos, tras aclararse algunos entuertos y normalizarse otros acuerdos. He leído con atención, como no podía ser de otra forma, la interviú y hay momentos vibrantes, como el de más abajo. Me pregunto su tirará de la manta Megapili o es un brindis al sol. Lo digo porque si Pelayo hizo lo que la actual regidora afirma yo quiero saberlo al detalle, y toda la ciudadanía. Por cierto, el titular elegido para la interviú compromete y dejaría en mal lugar, pero que muy mal, a Griñán si opta por otro nombre que no sea Pilar Sánchez. Hábil y arriesgado, pardiez. Estos periodistas...

-¿Y el nombramiento de Juan Carlos Jiménez (su marido) como jefe de gabinete?
-Bueno, se ha utilizado injustamente. Porque no era ni una persona contratada de fuera ni una persona que no pudiera trabajar como lo ha hecho, y nunca lo asumiré como un error. Hubiera sido un error que yo hubiera contratado a una persona de fuera con la que luego tengo un vínculo familiar. Eso podría haber sido un error. Yo no lo he hecho. Los que han gobernado aquí sí lo han hecho. Sí han contratado a familiares. Sí han contratado a gente que se ha quedado en el Ayuntamiento. Sí han contratado a primos, a cuñados y a maridos de concejales que venían de la calle y se han quedado aquí. Sí lo han hecho, yo no. La persona que ocupó el puesto de jefe de gabinete es un funcionario municipal por oposiciones de este Ayuntamiento desde hace 17 años y con capacidad demostrada para ejercer el puesto que ha llevado a cabo. Pero, repito, era el momento de los gestos.

Reprogramación, ralentización, retraso, contratiempos, crisis, la mare que los parió


Es que no aguanto la suerte de gaitas que nos largan políticos curtiditos sobre lo que está pasando con el segundo puente, asunto que sacó el Diario de Cádiz y y que remachamos en un espléndido debate en Onda Cádiz que podéis ver en la web de la emisora. Echad un vistazo a lo que digo en los medios digitales convencionales. El Segundo Puente se retrasa porque el Estado está canino, porque Pepe Blanco no recibe la suficiente presión desde Cádiz (¿a que no hay cojones ni ovarios de unirse de una puta vez por algo?), porque tiene que reprogramar las obras y aplicar el recorte que nos imponen, y porque me huelo que Dragados anda que no le llega la camisa al cuerpo porque si Fomento no le va pagando las certificaciones (¿le pagan a las contratas a tiempo?) de tantas y tantas obras que tienen por toda España la cosa se pondrá cada vez peor. Es por eso y por otras razones más, pero que no usen tantos términos para confundir al personal. Menos broncas, menos peleas unos por el sillón y otros porque tienen prisa, menos crispación y más buen rollo, que somos unos benditos al aguantarnos las ganas que tenemos de deciros cuatro cositas bien dichas. Buenas noches y buena suerte. Y un mensaje a una persona: cuando veo un tema, lo veo y punto. Sin discusiones. Y esta semana nos enteraremos de más de esta milonga del puente de La Pepa.

Rock me baby: una noche en la vega con B.B. King


Se largó en un BMW a toda prisa, por las carreteras comarcales de la vega de Granada. Y nos dejó a todos con la sensación de que algo grande acababa de ocurrir. Y tanto. Con un pellizco en el corazón: ¿aguantará otra gira a sus años? ¿será la última? ¿incluirá España? B.B. King nos ofreció ese tipo de conciertos en los no te fijas en cuantos asisten ni en su caras, acaso el olor del cannabis inundándolo todo y la gente, cielos, que no entendía los comentarios del guitarrista mas legendario del blues (84 años). No se jubila, se irá con las botas puestas y con su Lucille al lado. Que aún tengamos BB King para muchos años. Un tipo que hace tanto bien a los corazones no se puede largar tan pronto. Aleluyah.
Las Vegas del Genil (al lao de Graná). La globalización, la Europa que abandona las ayudas, la vida sana, vaya usted a saber, Cetarsa acaso, ni idea, pero acabo de ver un secadero de tabaco con un enorme anuncio: "Próxima estación de servicio, aquí". Gasolina por tabaco. Llegamos al recital, nada de grandes montajes, un escenario, sonido más que aceptable, del diez (los tipos son andaluces, los mismos del Rock in Río). El hielo se ha acabado, mientras la banda del rey del blues calienta motores. Miro la silla donde asentará sus posaderas el venerable B.B. King.
Veamos, los de Riff Producciones tienen bemoles. Se traen al rey del blues a un recinto ferial, de Vegas del Genil, con las casitas adosadas tras el backstage. Esto es un recital al viejo estilo, menos las pulseritas, como las que te ponen en el hospital (os juro que son iguales), se acaba el hielo (el lingotazo de Cutty Sark a seis euros) y me compro la camiseta oficial de rigor (25 euros). BB King lanza algunas puas al público y una cae en manos misericordiosas. Me la regala, conocedor de mi pasión: 1, por el blues; 2 por las guitarras; 3 por el apreciado abuelo que tengo a dos metros. Ni un detalle me pierdo, sus gestos, la complicidad sanguínea con su banda, las miradas del old man (BB King dixit) a una chica de la primera fila, madurita interesante.
Nada más aparecer en escena os lo juro, amiguitos y amiguitas, no sé si fueron los efluvios del personal (yo no fumo nada, es sabido), los lingotazos medidos, las ganas que tenía de verle en directo. No tengo ni puta idea. Solo que llevo chasqueando los dedos y cantando 'Rock me baby' desde anoche, sin parar.
Veamos, si pensábais que os iba a contar lo que sentí, las canciones que tocó, que iba a hacer una crónica al uso, es que no me conocéis. Simplemente yo fui uno de los que prefirió no formar parte de los 85.000 largos asistentes al concierto de Shakira en Rock in Río (que disfruté con la mega pantalla de mi habitación, duchadito y con aire acondicionado). ¿Contaros el concierto? Mirad una cosa, esto va dirigido a los que pudiendo ir no fueron: sois idiotas. De antología. Que os den.
Por fin, tras muchos años, pude conocer de cerca a Lucille, y luce como nadie sus años. Lucille es el nombre de la guitarra más famosa de B.B. King. Un incendio en Arkansas obligó a desalojar el recinto a todo el público. B.B. King se dio cuenta de que se había dejado su guitarra y volvió a rescatarla, y casi la palma. Al viejo bluesman le contaron que la cosa se produjo por la pelea de dos tipos por una tipa. La guitarra cobró vida y se llamó, desde entonces, Lucille.
Os lo juro, tal como yo lo veo, Zapatero Zen y el Rajoy el Puro deberían haberse pasado por aquí, fumarse un buen par de porros y haberse marchado juntos de marcha por las calles de Granada. A ver si así ponen de acuerdo en qué es lo más importante para los españoles, que siguen considerando la mejor política a Rosa Díez, aunque la mayoria de los medios no lo digan, no lo destaquen, ni le hagan ni puto caso. Un poco de rock, baby, es lo que hace falta en España, alguien que guíe nuestros corazones hacia un país mejor, menos hijo de la grandísima ramera. Esta semana más emociones, que acabarán con nuestra economía y nuestra salud.

PD. Naturalmente solo hicimos fotos no grabé nada, pero You Tube es delicioso. Escuchad a la muchachada que acompaña a BB King. Y la próxima vez apuntaros a la carretera y manta.


Una entrada real




Aún no me he repuesto del concierto de anoche, que luego os contaré. Hoy vuelvo a Granada, a disfrutar de la ciudad (aunque media urbe está en obras por lo del metropolitano). Regreso con mi entrada, y la pua de BB King (¿ein?), con 84 tacos y aún en plena forma. Menudo concierto en el que el sonido obliga al silencio de la audiencia, nada de estridencias. Tiene Las Vegas del Genil un aire lánguido, el de las gentes y sus tierras que han perdido un cultivo amenazado por todos los frentes. De ello dan fe los secaderos abandonados, invitando a que alguien, con una antorcha, les meta fuego de noche, inmensas piras funerarias de una actividad económica -el cultivo de tabaco- que ya es historia. "¿Sabes Pepe, este festival nació por eso, lo paga el ayuntamiento, en otros tiempos los agricultores llegaban al recinto en sus tractores?", me dice Juan Jesús García, del diario Ideal, viejo amigo de conciertos e ilusiones en la capital granadina, cuando la cultura lop ocupaba todo, cuando la ciudad bullía por todas sus calles. Ayer almorzamos en el Kudamm, el pequeño, un restaurante de tono alemán en la calle Pedro Antonio Alarcón que anotó alegrías en torno a una mesa redonda. Hoy toca visita por la ciudad, y hay una larga lista de lugares que visitar antes de caiga el sol. Tengo que salir más, y en ello estamos. Los fines de semana son para vivirlos intensamente.