Ya saben por qué el presidente andaluz, Pepe Griñán, anda preocupado, pero menos, de las negativas encuestas que otorgan la mayoría al PP en la comunidad andaluza. Puede que los populares sean el partido más votado por los andaluces pero el Gobierno es harina de otro costal. Los socialistas tienen su propio seguro anticatástrofes: Izquierda Unida. Lo contábamos ayer en EL ECONOMISTA.
1 mar 2010
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Izquierda Unida, el 'seguro' electoral antiPP de Griñán
“Prudencia, humildad y mucho trabajo”. Es la reacción de Javier Arenas, presidente del PP andaluz al ser preguntado por su opinión sobre tres encuestas (Metroscopia, Gabinete de Análisis Demoscópico y Barómetro Joly) que vuelven a constatar la caida del PSOE y la posibilidad de que el PP sea vencedor en los próximos comicios electorales, lo que en el caso de Andalucía sería un hecho realmente histórico. La clave es que los tres sondeos dejan claro el papel crucial que tendrá Izquierda Unida ante el previsible descalabro socialista, que está por ver porque el voto oculto es ahora el de quienes apoyan al PSOE, centro de todas calamidades económicas y que en Andalucía adquieren mayores proporciones por población y estadísticas.
Y eso coincide conmigo -lo que es de agradecer- el número dos del PP andaluz, Antonio Sanz, a quien no le cabe duda de que Griñán contempla el mencionado pacto, puesto que hoy ha afirmado el actual presidente andaluz que gobernará en 2012 logre o no la mayoría absoluta, y esto, dijo, significa que "quiere reeditar en Andalucía el fracaso de Sevilla -donde se estableció un pacto de Gobierno en los pasados comicios entre PSOE e I--, reeditar el pacto de retroceso, y el pacto dañino para los intereses", y añadió que "lo ha sido en Sevilla y lo será en la Comunidad Autónoma si se llega a realizar", apostilló.