Paul Newman, ojos azules, se va. En unas semanas. Dios ha decidido darle unas vacaciones en el cielo y agradecerle los servicios prestados en la tierra. No ha ganado en su batalla contra el cáncer de pulmón. Según una fuente cercana a la estrella, los médicos le han dado como esperanza de vida apenas unas semanas. Paul Newman ha pedido morir en casa, rodeado de sus seres queridos, de sus recuerdos. A sus 83 años, Newman salió hace unos días del Weill Cornell Medical Centre en Nueva York, en donde permanecía ingresado, visiblemente flaco y frágil y en silla de ruedas. Paul se va, como todos nos iremos, por lo que no entiendo esa absurda manía de darnos todos por saco, de no pensar en lo efímero de todo y que es necesario disfrutar cada momento. Y no tener miedo a la aventura, a lo desconocido, al futuro. Todo lo contrario, apretar la mano de quien amas y te ama. Estos meses, este año, ha sido duro para todos los míos y para mí, por muchas razones, pero la ilusión puede con todo. Mary me enseña cada día tantas cosas que nunca terminaré de agradecer. La primera, la importancia de vivir cada segundo como si el siguiente fuera el último, la de ayudar siempre que es posible sin esperar nunca nada a cambio, y, cada día más, vivir apartando a quien nos causa mal, inquietud, de las malas personas. No pienso redimirlas, pero tampoco las perderé de vista. No vaya a ser que me impidan ver el horizonte con nitidez y me hagan perder un tiempo tan valioso. Lo siento.
9 ago 2008
Turrón de Chiclana
Uy, no lo entiendo. Si estamos en verano cómo hay en Chiclana quien está loquita por el turrón. ¿Habrá turroneros vendiendo género por la capital política del verano? ¿con garantías? ¿un turronero por lo menos? Quien sabe, ahora que ya no tiene chance por otros lares... aunque eso no significa que sus negocios hayan menguado -todo lo contrario, las apariencias engañan una barbaridad- puede que siga teniendo influencias en algunos ámbitos estratégicos de la cosa. El turrón da para mucho, en verano a mí me encanta el helado de turrón, con trocitos. Esta mañana, con el calorazo del día, uno va y me suelta: "Pepe, que el turrón de Chiclana tiene que ver con Jerez y Cádiz". Y me he puesto a buscar empresas que fabriquen turrón en mi pueblo pero no encuentro ninguna. De picos y pan, excelentes, unas cuantas, pero de turrón no caigo. Llamaré a un amigo mío que tengo en la cosa pública a ver si me cuenta algo, y a otro, empresario, que seguro que sabe si hay turrón en Chiclana. Yo conozco el pan de Cádiz, pero ¿el turrón de Chiclana? Igual hay que esperar a septiembre para ver si hay o no turronero.
Me bajo en la Quinta Estación
La Quinta Estación, Algo más
Esta noche me bajo en la Quinta Estación. Ayer no pude ver Amaral (tengo su lista de conciertos, ya buscaré otro) pero no me pierdo la despedida de la trilogía Cádiz Latino, en la Playa Victoria, de Cádiz. Admito que igual pongo rumbo a Chiclana, para ver a Bosé, aunque me dicen que anda algo cansado y cascadillo de voz en este largo verano de bolos.
Méjico es un país que me llama la atención, lo pongo en la lista de los que quiero visitar cuando dentro de unos días me toquen los 20 millones de euros de la Once. Os lo aviso, tengo el pálpito de que seré uno de los afortunados. Y ya voy haciendo la lista de los asuntos pendientes. No tengo muchos, la verdad. Doy gracias a Dios por ello. Pero los que tengo los voy resolviendo poco a poco. Me gustan La Quinta Estación desde que alguien me pasó unos temas suyos en mp3. Fue el grupo más premiado en 2007, Grammy Latino, Ondas y Amigo. Son inteligentes, en su web oficial tienes la posibilidad de "incrustar" (embed) sus vídeos y eso te asegura que no aparecerá ningún logo de algún conocido grupo mediático.
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