Hay negociaciones sólidas con una entidad catalana para que no haya problemas de pago en las nóminas municipales nada más aterrizar
el nuevo gobierno del PP en Jerez. Y otra operación a largo plazo.
Eso podría tener sus efectos colaterales y mediáticos, según me cuentan por esas redes de
Dios y el Diablo. Y me parece que la clave la tengo muy cerca sin que, pardiez, haya caido en ello.
Cosas del cansancio. No está mal pensado como estrategia. Gracias a mi informante, muy agudo.
Lo que María José García Pelayo no quiere, bajo ningún concepto, es tener problemas de pago con los funcionarios, al menos durante el primer semestre de mandato, tiempo más que suficiente para ir aplicando las medidas contempladas en su programa electoral (que debe leerse). Nada que se parezca a la turbulenta etapa que deja atrás la ciudad. Paz, buenos alimentos y trabajar duro. No queda otra.