Los Hijos de Némesis
por JC
La regata de los grandes veleros es ya historia. Pero comienza la polémica. Primero política, porque llega la hora de las medallas blancas y negras. La primera está clara, la más firme acreedora es la ciudad de Cádiz. Y la segunda es para los
monumentales atascos sufridos en los accesos a la capital por carretera. La primera se la disputa la clase política y la segunda, también. Pero la popularidad de
Teófila Martínez ha subido algunos enteros tras el aparente descontrol vivido en la ciudad días atrás por hechos lamentables como la huelga de basuras. La alcaldesa, en permanente campaña desde las últimas elecciones, ha sacado sus conclusiones y esta semana, cuando haga balance en rueda de prensa de todo lo vivido, las conoceremos.
La cara de la regata nos la ha proporcionado
Onda Cádiz TV, con la irrupción de
Anabel Flores en las pantallas de miles de televisores de toda la provincia. Esta joven periodista y comunicadora será el rostro del informativo diario de la emisora municipal y ha superado su prueba de fuego, demostrando con su soltura, dominio de las situaciones insospechadas que depara el directo y capacidad de improvisación, que la responsabilidad no le viene grande. Felicidades. La emisora pública ha ofrecido, además, imágenes irrepetibles, sin duda.
Los que han vivido otras imágenes, en este caso lamentables, son los miles de viajeros atascados en el aeropuerto de El Prat, cuya gestión integral reclama la Generalitat de Catalunya. El Gobierno del PSOE y ZP tiene que legislar urgentemente sobre el derecho a la huelga, porque debe impedirse el chantaje al que estamos sometidos los ciudadanos en servicios y derechos básicos. Nunca me gustaron las películas de Ronald Reagan, pero si como acabó con las continuas broncas de los controladores aéreos en los Estados Unidos. A la calle, y la oferta laboral hizo el resto, para un trabajo estresante pero muy bien remunerado.
Tras el desastre de El Prat tiene que haber dimisiones, y la primera debería ser la de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. Sus explicaciones han sido tardías, pésimas, injustificables en un responsable político de su nivel. De pena. Pero como la bronca ha sido a final de mes, y en agosto todo el que puede se larga de vacaciones, la cosa quedará como siempre, en agua de borrajas. Tranquilos, aquí no dimite nadie, es la costumbre nacional.
A mí lo de Landis me parece una cosa lamentable, porque si al final todo es una cuestión de testosterona, pues la cosa manda huevos. Por cojones, en España, hay muchos que se creen que pueden eternizarse en el poder, pero por cojones terminan cayendo de sus pedestales, con las muñecas esposadas, bajo los flashes de las cámaras. En la provincia de Cádiz viviremos en breve momentos similares, ya que algunos, con sus decisiones pasadas, han marcado su futuro de forma irreversible. Ya no hay marcha atrás y la Justicia está en marcha sin que ellos lo sepan. Ya lo sabremos, porque la cosa será pública.
Me llaman desde La Línea, donde su gobierno local -estigmatizado por su pasado- del PP y Juan Carlos Juárez, sufre un acoso político sistematizado. Les critican por retraso en el pago de las nóminas, y han reaccionado. El teniente de alcalde, y en la actualidad alcalde accidental del Excmo. Ayuntamiento de La Línea de la Concepción, Gabriel Gonzálvez, afirma que “llevamos siete años aproximadamente en el gobierno municipal, casi un centenar de nóminas a lo largo de este periodo, y sólo ahora se ha producido un retraso puntual en el cobro de la paga y de la extra de julio”. El edil recuerda los importantes ahogos económicos a los que el Gobierno de la Nación y la Junta de Andalucía “someten a este pueblo nuestro por haber osado elegir abrumadora y mayoritariamente, en el ejercicio democrático y legal de sus derechos, a otra opción política distinta de las que gobiernan en el Campo de Gibraltar, Cádiz, Andalucía y España; es decir: ellos”. Pues parece que tiene razón. Al menos ahora se han quitado de enmedio (los flamencos están alborozados) a la delegada provincial de Cultura, Bibiana Aido, proteccionista de las plazas de toros, en especial la de La Línea.
