Esos lunes

El lunes se ha ido (siempre es terrible el comienzo de la semana).Todo es tan relativo que a veces da miedo pensar lo frágiles que somos. La vida se va en un suspiro y hay quien insiste en no querer darse cuenta de ello. A lo largo de estos últimos años, como ustedes imagino, he tenido la mala suerte de relacionarme con algunos (pocos) personajes que luego resultaron ser despreciables en grado superlativo, hasta límites que ustedes no imaginan. Capaces de vender a su madre por un mísero plato de lentejas (ahora, tras el 24M deben estar cagaditos).
Y también me he encontrado con personas buenas por las que estoy y estaré siempre dispuesto a luchar sin miedo como ellos y ellas mismas saben. Y confío en que Dios dará su merecido a quienes han intentado evitar con más o menos fortuna que avanzara feliz en mi vida. Cada día trato de ser mejor en todo, y espero que no sea pecado desear algunas cosas, soñar con escribir algunos negros epitafios empresariales y políticos. Y no se me dan mal los obituarios.Ya tengo algunos listos...
A veces en la vida hay que detenerse para tener perspectiva, fijar rumbo y repostar cariño. Cada día veo o presiento una historia en muchas personas, gentes honestas que solo desean salir adelante sin tener que marcharse de Andalucía. Y me propongo escribirlas. Hay que comprometerse en la lucha por nuestra tierra, por nuestra gente, aportar lo mejor siempre, y no perder la noción del tiempo, que pasa muy rápido. Pero no menosprecien a los tóxicos, apártenlos sin piedad, cueste lo que cueste, y no se priven de amar y cuidar a quien lo merece. Todos los días, por favor. Es mi aportación a este lunes, a esos lunes donde hay que dar gracias a Dios por todo.
Buenas noches y buena suerte