11 dic 2006
Yo pisaré las calles nuevamente
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Bueno, será que este macropuente nos ha dejado el alma helada. Pinochet se ha ido para siempre. Yo creo que la cosa estaba lista de papeles desde mediados de semana. Los que creen que nunca les va a llegar la muerte están tan equivocados. El ex dictador se ha ido con todos sus muertos, los que debía tener sobre su conciencia. No creo que esté con ellos porque él deberá ir a otro punto más caliente.
Hace muchos años, cuando mi alma era tan rebelde como ahora, pero más cándida, recuerdo que organizé un disco-forum sobre Chile. Fue en la Casa de la Juventud de Jerez, con amigos y amigas que recuerdo con cariño. Lo hice porque en aquel fin de semana atracaba en Cádiz el buque Esmeralda, de la marina de Chile. La Policía nos visitó, fotografió desde lejos y poco más. Ya nos conocíamos todos bien. Esta noche, en la que me paseo de un lado a otro del globo gracias a internet, leo titulares y la decisión de la presidenta de Chile de no dar funerales de Estado al dictador solo los que corresponden a su rango.
Pinochet se ha ido sin que nadie lograra condenarle. Pero está condenado. Como todos aquellos que pisotean la dignidad, los derechos de las personas humildes, de los mansos y nobles de espíritu. En estos meses me he hecho mejor, no más fuerte. Las penas lo han conseguido. Y me he acordado de aquel disco-forum. Dios, tanto. No sé qué habrá sido de tantos y tantos amigos que por allí pasaron.
Pero aún resuena en mi corazón el eco de canciones chilenas, de Víctor Jara, Quilapayún (que fue superventas en la SER pero siempre estuvo censurado) y la libertad que España comenzba a disfrutar. Por eso, cuando veo lo que veo, escucho lo que escucho a mi alrededor, me siento más fuerte. Sé que teníamos razón, pero al final la muerte es la que ha hecho justicia.
Lo de Bachelet, de aún darle honores de militar, es una cobardía aunque sé que es una buena mujer. Que lo entierren y bien lejos, o que lo tiren desde un avión a las frias aguas como tantos y tantos cayeron para nunca ser localizados. No voy a brindar por la muerte de nadie, pero no me entristece, para nada.
Por si quieres escuchar y ver otra versión de Pablo Milanés y Víctor Manuel
Este video de Víctor Jara te emocionará
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