No era un boxeador con talento, pero era bueno y por una familia se hace de todo. Su coraje y sacrificio lo llevaron hasta la victoria. La película con la que titulo este comentario, dirigida por Ron Howard, es de 2005 y está protagonizada por Russell Crowe y Renée Zellweger. Para salir adelante hay que golpear con fuerza y tener valor, argumentos. Y nunca dejarse tumbar.
Esta profesión merece la pena pero hay una serie de mangantes que la llenan de mierda cada vez que se mueven o toman una decisión. No se crean nunca todo lo que se dice o se escribe, lean mucho, consulten medios, busquen tiempo para crearse una opinión sobre un tema. La libertad de información es una entelequia, la de expresión una búsqueda diaria. Pero hay destellos que nos indican el rumbo a seguir por encima de la basura. Hay esperanzas.