Mira que lo siento, pero no pude, me habría gustado mucho estar ayer en la jornada de vendimia organizada por Garvey, al viejo estilo. Los Ruiz-Mateos han culminado con éxito la primera emisión de pagarés con su Nueva Rumasa. La segunda emisión de pagarés corporativos puede ser un gran éxito, como la primera. El holding se encuentra inmerso en procesos de negociación para la adquisición de siete empresas, pertenecientes a los sectores alimentario, bodeguero, hotelero y de distribución. En la nueva emisión variarán condiciones como la rentabilidad, que en la primera fue del 8% anual y en este caso será del 6% en las suscripciones a un año y subirá medio punto por año contratado, hasta el 8% a cinco años.
La primera operación, de la que la empresa no ha desvelado el número de suscripciones formalizadas ni el volumen de fondos captados, permitió al grupo comprar a la multinacional Kraft la fábrica de quesos de Mahón (Menorca) y las marcas Tranchettes, Santé y Quesilete. Asimismo, ha incorporado a su perímetro la bodega de manzanilla Caydsa, con las marcas Sanluqueña y Bajo de Guía, y cinco nuevos hoteles en Baleares y Canarias. Con estas adquisiciones, Nueva Rumasa ha incrementado su plantilla en 1.130 trabajadores, mientras que las siete empresas cuya compra está negociando aportarían otros 2.350 empleados. El grupo tiene el objetivo de sumar 10.000 nuevos trabajadores en dos años.
Mañana se presenta la Fundación Alfonso Perales y muchos se acuerdan de él. La foto que ilustra este comentario fue tomada por la periodista Goretti Cornejo el 8 de marzo de 2004. Mis recuerdos sobre Alfonso son muy anteriores. Y lo digo como lo siento. Me entristece que mañana, cuando se presente oficialmente su fundación, algunos y algunas piezas se sumen a ese homenaje cuando, en vida, le hicieron la guerra a más no poder. Nadie se ha atrevido a hablar, ahora, de el lado oscuro de Perales. No es el momento y no lo haré, pero si acumuló un gran poder en el PSOE, y eso generaba -como ahora le pasa a Cabaña- no pocos problemas derivado del deporte nacional: la envidia. No sabría decirles la razón exacta, pero era un tipo que me caía bien. Probablemente porque era un caballero, que nunca perdía las formas por mucho que le disgustase lo que escribiera o dijera en los medios en los que trabajaba al final de los noventa. Espero que su fundación contribuya a engrandecer un partido lleno de buenas personas, y a ensalzar los valores que siempre le han acompañado. Lo contrario le incomodaría mucho, si viviera. Esta semana pasada, cuando gestionaba la presencia de Carlos Perales (su hermano) para el programa en el que colaboro en Onda Cadiz lo hice sabiendo que daría de sí, que era una de las personas más apropiadas -no solo por lazos de sangre- para evocar la figura del desaparecido dirigente socialista gaditano. Y no me equivoqué.
Muchos cambios -aunque otros opinan que menos lobos, Caperucita- pero la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, no parece haber decidido aún el destino laboral que dará a la persona que, hasta hace unos días, era su director de Comunicación, el periodista isleñoJosé Luis Bouza. Es, o era, uno de sus principales asesores y el máximo responsable de la comunicación municipal, ahora en manos del nuevo delegado, el también periodista Juan Ramón Aramburu. Y la alcaldesa no ha dudado un segundo en dejar claro que una de las cosas que va a cambiar en esta nueva etapa es la comunicación, que es uno de los apartados que más ha fallado en los últimos tiempos.
Por eso, teniendo en cuenta la importante nómina de este cargo de confianza política designado por la alcaldesa, es interesante saber si quienes pagamos en Jerez los impuestos que le permiten disponer de esa nómina quedaremos satisfechos con su nueva responsabilidad. Sería una lástima dilapidar su talento mientras que en Onda Jerez, sin ir más lejos, está vacante el puesto de director de informativos. Probablemente ese cometido sea perfecto para quien, mejor que nadie, conoce la estrategia informativa del consistorio jerezano. De hecho, parece que ha habido reuniones recientes de la regidora con el director gerente de Onda Jerez, Pedro Rollán para abordar distintos asuntos. Puede que el destino de Bouza esté decidido. O no, igual sigue en la Alcaldía, donde hay quien no se entusiasma con la idea.
Me cuentan desde la Asociación de la Prensa de Jerez (APJ) que una representación de los afectados de por el reajuste de Localia mantuvo recientemente un encuentro con el primer teniente de alcalde, el socialista Casto Sánchez, que se mostró dispuesto a apoyar a la plantilla "y a emprender cuantas medidas sean necesarias para defender a los profesionales afectados". Pues hombre, la verdad es que no veo yo al inquieto edil realizar acciones que puedan molestar al grupo empresarial de Radio Jerez -inmerso en un plan que dará noticias positivas en breve- máxime porque es quien gestiona la SER en la ciudad, un medio donde el gobierno local socialista encuentra siempre amplio eco, respaldo y minutos. ¿Dar leña a quien te vale de mucho? ¿Casto Sánchez? De verdad que eso espero, pero no me lo creo. Que lo demuestre.
Ya era hora que la Asociación de la Prensa de Jerez expresara su "total apoyo a los compañeros de Localia Jerez, que están sufriendo desde los últimos meses las consecuencias de un reajuste en la plantilla. Es más, los trabajadores no han cobrado sus nóminas desde el pasado mes de julio (un cuarto de la paga extra del mes de marzo y los trabajos extraordinarios realizados durante la Semana Santa)". Pero más vale tarde que nunca, por lo que me sumo a ese apoyo, aunque es cierto que los compañeros esperan que se produzcan noticias en torno a la 'nueva tele' que sustituirá a Localia, inmersa en una crisis sin remedio.
La Asociación de la Prensa denuncia una vez más la situación de total desamparo en la que se encuentran numerosos profesionales en nuestra ciudad y en toda la provincia de Cádiz. Los reajustes de plantillas justificados con la crisis económica, los cierres de empresas y la degradación de las condiciones laborales para los que consiguen mantener su puesto de trabajo son cada día más numerosos y alarmantes y desde este colectivo advertimos que, sin duda alguna, estas circunstancias redundarán en la calidad de la información a los ciudadanos, uno de los derechos recogidos en la Constitución Española.
En el caso de Localia TV, según el comunicado de la APJ, "la empresa ha despedido a la mitad de la plantilla por lo que el resto de los trabajadores que siguen desempeñando su profesión están sufriendo una mayor carga de trabajo. El temor de los empleados es que la empresa decida finalmente prescindir de todos, con lo que reconocidos profesionales con una amplia experiencia en el medio se quedarán en el paro. Los trabajadores no entienden las razones que han llevado a la dirección a acceder a la concesión de una licencia de TDT mientras que, por otra parte, prescinden de un buen número de profesionales de la casa, a no ser que pretendan sustituirlos por personal de menor cualificación y en condiciones laborales ínfimas". Dicen mis compañeros de la APJ que la plantilla de Localia TV no se ha quedado de brazos cruzados ante las malas noticias y ha solicitado un acuerdo para la recolocación, al menos, de parte de la plantilla, algo a lo que la empresa se ha negado en rotundo.