Lo sabía, pero no me lo terminaba de creer. Una de las decisiones más injustas tomadas por
Teófila Martínez al hacer su candidatura juvenil fue dejar a un lado de la carretera a
Ana Peral, una mujer bien vista en el mundo vecinal, trabajadora, y leal a la alcaldesa pero poco amiga de los peloteos que tan bien le van a otros, y a otras. Ayer, por el
Diario de Cádiz, supe que no andaba descaminado, que la ex edil entrará como "administrativo" en el grupo municipal (hombre, pasta no le falta a fin de mes al grupo, que administra y coordina
Jorge Moreno). Recuerdo, a la perfección, que tras regresar de
Madrid y entrar como asesor de comunicación en el ayuntamiento, me asignaron algunas áreas en las que hice amigos y creo que un buen trabajo. Una de ellas fue la de
Ana Peral. Me alegro mucho de que tenga ya trabajo, porque sé lo mal que lo ha pasado estos meses atrás. Felicidades y no te preocupes, que nadie será capaz de decir nada en la oposición. Todos saben que lo mereces aunque les joderá que hagas un buen trabajo para la veterana alcaldesa, y para el
PP de paso. A quemar etapa. Y otra área fue
Seguridad Ciudadana, con Evelio Ingunza, donde trabé amistad con
Jesús González Zorrilla. Hoy, a revisar mi móvil me he encontrado con su número, pero ya no podré llamarle nunca más porque una terrible enfermedad se lo ha llevado a otro barrio, donde seguro que tratará de poner las cosas en orden con estilo y honestidad. Zorrilla y yo nos hicimos amigos y siento su pérdida mucho. Cuantos sucesos redactamos a medias, otorgando gran valor al trabajo de la
Policía Local de Cádiz. Peleando con los mediocres que no querían que aportáramos tantos datos, ocultando con ello la labor de personas que son realmente el escaparate de la ciudad.
Pero Zorrilla y yo siempre convencíamos a Rosón de que era lo mejor, e inundábamos las redacciones de historias breves, relatos ciudadanos de Cádiz, al viejo estilo que aprendí en el
Diario de Cádiz, mal que le pese a algunos que entonces ni siquiera se dedicaban al periodismo y ahora mandan de cojones.
Amigo Zorrilla, no borraré tu teléfono, para seguir recordando que hay que ser como tú eras, buena gente y mejor policía. Una pena que por el que ya conocemos todos en Cádiz no termináramos haciendo aquel programa del 092 que pergueñamos con cariño para Onda Cádiz. Ellos se lo perdieron.