Antonio Castro es un gran periodista, con buenas fuentes relaciones con el
PP de Jerez. Hoy, en
EL CONFIDENCIAL, afirma lo siguiente: "La actual alcaldesa,
García Pelayo, le ha dado un margen de confianza a la empresa municipal. Si no se reconducen los datos, estaría dispuesta incluso a cerrarla. Esta decisión, aunque traumática desde el punto de vista laboral, no lo es menos de lo que supone que los cientos de trabajadores de la plantilla municipal jerezana sufran continuas demoras en el cobro de salarios por la situación de las arcas municipales".
Eso dice Antonio, pero los ecos que me llegan desde la calle Caballeros es que el PP está, de nuevo, encantado con Onda Jerez y hasta ha encargado una programación ad hoc sin demasiada presencia de progresistas, independientes o filosocialistas en las limitadas tertulias. Era de esperar, pero no todo el monte es orégano. Por cierto, que la presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal, ha presentado hoy un plan para sacar a la comunidad autónoma de "la ruina" y reducir en año y medio el déficit al 1,3% del PIB regional mediante el ahorro de 1.815 millones de euros sin recortar en la prestación de los servicios sociales.
Mediante este plan de choque se pretende ahorrar 391 millones de euros en el capítulo 1 de los presupuestos mediante la reducción de 785 a como máximo 284 del número de liberados sindicales de la administración, la supresión de las subvenciones directas a sindicatos y patronales, la reducción del número de altos cargos, la desaparición de la oficina de la Junta en Bruselas o la limitación a la mitad del número de conductores y de secretarias.