No me acuerdo, no me consta, eso el tesorero. Vale, todo lo que quieran, pero Cospedal ha puesto el foco en Arenas & Rajoy, sobre una presunta reunión y acuerdo con Bárcenas, para ese pago "en diferido". Explicaciones que, al parecer, le dieron provocando que se trabucara cuando explicó esos pagos haciéndose un lío monumental que le hizo mucho daño y figura en las videotecas de los zapping televisivos.
Qué poca gracia me hace el niñerío pijota pepero que hizo de pandilla de hooligans de Cospedal y el incidente con una persona mayor afectada por la estafa de las preferentes. Uno de los supuestos protagonistas ha tenido que desactivar su cuenta de Twitter. Bien empleado le está. Con pedir perdón habría tenido suficiente el muy cobarde. El incidente corre por las redes.
Ahora bien, ¿se han fijado como le vienen el asunto de Bárcenas y la crisis de Gibraltar al PSOE andaluz? De perlas, unido al hecho de que la jueza Alaya se ha tomado las vacaciones judiciales como Dios manda. Sorprende que el Gobierno bipartito andaluz (salvo Valderas, dicho sea de paso) ante perdido y alejado de la polémica de La Roca. El despiste, quizás, haya hecho que se les haya pasado lo de la subasta del local de la Cofradía de Pescadores de La Línea, exclusiva de El Mundo y denuncia posterior del PP (ágil Saldaña).
Susana Díaz, la futura presidenta, no ha abierto la boca, lo que no quiere decir que no esté al día (me cuentan) y que haya pronto una postura oficial de la Administración andaluza. ¿Y Griñán? ¿dónde está Pepe? Pues recuperándose y preparándose para lo que viene en septiembre. Sea lo que sea. Un poco de descanso no viene nada mal a nadie. Por cierto ¿qué será de la mano derecha de Griñán, su jefe de gabinete, el político chaconista Máximo Díaz Cano? Un buen fichaje, aunque mal visto por la vieja guardia de Chaves, aún incrustada en la estructura de gobierno de Griñán. ¿Seguirá Miguel Ángel Vázquez de portavoz?