La verdad es que no sé si es un rumor caletero o es que, de verdad, Patxi López y algunos compañeros socialistas suyos -dicen que los de la mesa camilla que le ordena ahora los asuntos a Griñán- celebraron ayer una cenita ¿flamenca? en la Peña de la Caleta. Hay algún socialista que no fue invitado -con todo lo que ha hecho por los flamencos de Cádiz- y que parece que se enteró a última hora. Feo detalle, pardiez. Todo esto se dice, claro, porque dicen que señales evidentes de la presencia de Patxi López no hubo, aunque hay quien comenta que se detectó anoche un gran despliegue policial caletero, ¿quizás relacionado con algún desembarco de droga o inmigrantes ateridos y hambrientos?, que se mantuvo durante algunas horas.
La rumorología socialista andaba comentando anoche que no, que iba a ser en la Peña Juanito Villar, que Patxi López -lehendakari socialista con el permiso del PP- iba a ser agasajado por sus compañeros en tal enclave. Me extraña, la verdad, que Patxi López, aunque estuviera de vacaciones, no le diera un saludito por teléfono a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, que es lo que se estila, en cortesía y educación, cuando uno llega a los dominios de otra persona (los alcaldes son las máximas autoridades en cada municipio).
Aunque claro, como Teo es del PP, igual no lo vió estéticamente correcto, en el plano político, claro. Si todo esto fuera verdad, que vaya usted a saber si lo es, es curioso que se cierren las peñas, al estilo de otros tiempos que nadie quiere recordar, para echarse una fiestecita, aunque claro, cada uno puede hacer con sus instalaciones lo que quiera, bisnes is bisnes. Pero no nos preocupemos, la verdad, porque igual Patxi López no estuvo en Cádiz y esto es fruto del JD que ayer me sirvieron en un bar de La Catedral. Será eso.
Ignoro si Patxi López en
su blog, en su cuaderno de bitácora -que acaba de cumplir dos años, con diez mil comentarios, algunas duras críticas, reflexiones sinceras- tendrá tiempo para contarnos si es verdad que ha estado de vacaciones en la costa gaditana (costumbre de muchos vascos porque aquí se piensa y actúa en libertad) y le han cerrado una peña flamenca gaditana para que se insufle de bríos democráticos y se enfrente a la tarea que todos soñamos.
"Y ¿Y ahora qué? Ahora a seguir trabajando. Me quedan muchos deberes pendientes. Entre ellas, más artítculos en euskera (llegarán, lo prometo) y una reforma de la página que quiero llevar a cabo en los próximos meses. Queda todavía a mucho por hacer. Y mucho para compartir con vosotros. Por lo menos, hasta el post número 1.000". Nada Patxi, compañero demócrata, a bloguear. Por cierto, ¿te has interesado por el expedientazo a unos socialistas blogueros gaditanos? Hubiera sido todo un detalle, si es verdad que has estado en Cádiz, preguntarle por eso a los compañeros (sobre todo a uno) que de acompañaron en esa noche que, dicen, pasaste feliz en mi tierra. Saludos. Claro está, que este comentario sería toda una paja mental de festivo de no ser porque tengo la impresión de que Patxi estuvo, ¿o no? Es que no lo tengo claro. Igual no. O sí. es que no sé. En fin, bueno. Ejem.