El Sueño de Morfeo -
Cuando la tormenta perfecta se prepara hay dos formas de encarar la situación. Avanzar hacia ella a toda máquina para sucumbir o rodearla y luego revisar todas nuestras cartas de navegación e informes meteorológicos, deshacernos de lastres innecesarios y emprender un nuevo rumbo con el viento a favor, si tenemos esa suerte. Y, sobre todo, agarrar con fuerza el timón e impedir que nadie nos fije la hoja de ruta. Una actitud, valiente, decida y libre de ataduras. A ser posible.