miguel rios -
El despacho actual de la alcaldesa, Pilar Sánchez. Foto Esteban Pérez
"Decía Felipe González que “dos años en política es una eternidad”, a lo que yo añadiría, entonces, que un año es media eternidad. Un año es lo que nos queda por delante para que los políticos nos sometamos una vez más al mandato de las urnas y a la voluntad de todos los jerezanos/jerezanas; un año en el que se van a materializar aún muchos de los proyectos de ciudad que se han gestado a lo largo de esta legislatura para contribuir a crear empleo y riqueza, con la instalación de nuevas empresas que -espero y confío- den un vuelco a las cifras de desempleo que ahora soportamos".
Así comienza el artículo que Pilar Sánchez ha colgado en el blog del PSOE jerezano. La alcaldesa se emplea a fondo y afirma que "el trabajo desarrollado por el PSOE en este Ayuntamiento no tiene parangón con otros ayuntamientos de España". Y acto seguido desgrana todo un rosario de éxitos que, no cabe duda, ni ella ni su equipo de comunicación -que ha desmantelado (al menos oficialmente)- han sabido transmitir a los ciudadanos. Es la pura verdad.
"Seguro que nos queda mucho por hacer, pero que no les quepa la menor duda de que los socialistas confiamos firmemente en la potencialidad, en los recursos y en las aspiraciones de esta gran ciudad y de todos sus ciudadanos. Sólo nos queda media eternidad para demostrarlo".
Pues no, no es media eternidad, querida Pilar, es un año, menos el verano, los coletazos mortales de la crisis, las zancadillas de los tuyos y las tuyas, tus propios errores, el ascenso del PP, las faenas del enorme, las putas encuestas, los ajustes necesarios en tu equipo, la regeneración interna del PSOE y tú misma, alcaldesa, que necesitas cambiar urgentemente tu estilo, tu talante y las formas para recuperar a todos los que, en su momento, te votaron no porque fueras del PSOE, sino porque simbolizabas el cambio y el progreso en esta ciudad.
No será fácil, nada nada fácil, pero de peores han salido otros y otras con muchísimos menos recursos. Ya sabes como le fue a la Pantoja cuando le decía al Cachuli "dientes, dientes, que es lo que les jode". Sonrisas, las justas, poses correctas, seriedad y contundencia. A la ciudadanía le gusta el poder, pero bien ejercido. Sin prepotencia.
No pienses que te dedico esta canción a tí. No. Se la dedico a todos los que en mi pueblo necesitan un rumbo, un trabajo, algo en que creer y no lo encuentran. Y lo pasan de puta pena en estos días. Gentes que votan a quienes les salen de los cojones o los ovarios, ciudadanos que necesitan mano firme, ideas claras, y un modelo de ciudad. No te doy más consejos ¿para qué? Hay gentes a las que nos toca hacerlo todo a pulmón, unas veces más arriba, otras más abajo, pero no cambiamos. Y ahí seguimos, pegando duro. Nos vemos cualquier día, en algún lugar de esta ciudad que es de todos. Queda media eternidad ¿no? Pues eso, suerte. Mi voto local no está decidido, tengo que ver antes pruebas de vida, de todos. No me creo nada. Es normal.
