11 ago 2009

Déjame que te diga



Hay ocasiones en las que conviene sacar conclusiones de lo que pasa en esto de los medios de comunicación. Me importa un pito (como tantas cosas en esta vida) que algún sectario me critique por decir lo que voy a decir, y admito que en ocasiones he dejado de escucharlo porque me sacudía el alma como nadie y no he compartido todos sus puntos de vista (hasta ahí podíamos llegar). Si hubieras vivido el 11M, aquellos días en los que unos nos engañaron a todos, cuya explicación judicial no me satisface ni me convence, comprenderías la razón y el origen de mi escepticismo ante ante tantos con cargos que miran con cierta desconfianza a los periodistas de verdad, producto de su inseguridad basada en la corrupción. Tal que así.
Hace unos días un buen amigo me hacía ver mi extraña 'suerte' de haber vivido desde dentro acontecimientos como el 23F, mil y una crisis en aquel ministerio de Agricultura con Miguel Arias (vacas locas, gasóleo, acuerdo de Marruecos, el Prestige), la guerra de Irak a la que estuve a punto de irme, quizás para haber perdido la vida inútilmente en Bagdad, y, de todo lo vivido peligrosamente: el 11 de marzo de 2004. Me marcó para siempre y no lo olvidaré nunca. A ni una sola de las víctimas mortales y en vida de aquel macro atentado.
Federico Jiménez Losantos se ha marchado de la COPE y no es un drama, los periodistas que se visten por los pies suelen cambiar de aires cuando notan que una mano les atenaza el cuello, ya sea de derechas o de izquierdas. A mí me ha pasado y pago el peaje sin más agobios que los estrictamente necesarios. Federico me enganchó por su actitud, por la inquietud compartida de que se investigue todo hasta el fondo. Y sé que veré el día en que eso ocurra y conozcamos a los autores intelectuales, tanto por acción o por omisión. Admito que, llegado ese día, no sabré deciros qué postura adoptaré, pero no me quedaré ni callado ni sentado. Lo juro.
De no ser por un capullo con mando en plaza en la Cope, demasiado temeroso del talento y poco de Dios, habría podido contar, trabajar, pelear al lado de Federico. El imbécil sin huevos me privó de ello, pero no importa, porque el tiempo pone a todos en su sitio y a éste le mandarán a la calle más temprano que tarde. Cuando trabajé en Radio Popular, de la mano de Andrés Cañadas, gocé de la misma libertad que luego disfrutaría -en dos etapas- en Radio Jerez de la SER, hasta que la cadena dejó de ser lo que era para convertirse en lo que es ahora. Sic.
La libertad en la radio en España tiene ya pocas islas, y creo que hemos de agarrarlas con fuerza, para impedir que desaparezcan tras un terremoto político. Eso ha pasado con Federico y la religiosa COPE. Nunca he tenido ocasión de intercambiar una palabra con este tipo, al que admiro y animo. Doy gracias a Dios por la libertad que practico a diario, dure lo que dure. Felices vacaciones. Hoy jasé una jartá de caló.

La becaria bloguera



Cojonuda, ovárica con dos narices. Me gusta el blog que acabo de encontrar en internet y ella probablemente encuentre el mio porque alguien se lo dirá hoy, ya que no lo veo en su lista de enlaces. Lo hace una digna becaria. Si yo fuera David Fernández la incorporaba como bloguera en prácticas, dado que su plantilla es algo remisa a estas tecnologías. Se llama Irene Azcutia y sus crónicas son pura realidad: "Tacones de 7 cm para ir a una obra, vestido de volantes por encima de la rodilla, sin bolso, no excesivamente maquillada, pelo liso y suelto y como tono del móvil: “te quiero mucho” de Alba Molina (no sabemos si también la Junta le pagará por este gesto o si será para estudiarlo en mayor profundidad como los trajes de Camps). Así es Pilar Sánchez (alcaldesa de Jerez) a escasos centímetros. Cuando esta mañana he llegado al Zoo para cubrir la visita de la alcaldesa y los delegados de Medio Ambiente y Vivienda a las obras, he sido de las primeras en llegar lo que me sirve, a menudo, para realizar una de las cosas que más me gustan del mundo: observar. Es gracioso ver cómo se diferencian perfectamente los periodistas consagrados de las becarias que allí nos habían mandado. Los consagrados se saludan y charlan mientras llega el coche oficial; las becarias abrimos nuestro cuaderno, preparamos la grabadora, probamos que tiene pilas, sacamos el boli (las de radio van enganchando el micro)… y todo ello lo hacemos de manera lenta para hacer tiempo mientras llega y no llega la alcaldesa. Es gracioso ver cómo cada uno hace piña con los de su gremio así los cámaras hablan de enfoques, los fotógrafos de los nuevos objetivos que les han dado y los periodistas de la actualidad de esta mañana, que en el caso de hoy, ha sido la paralización de las obras de Ikea". Lo dicho, genial, periodismo por dentro, con ojos de becaria voluntariosa (es genial el episodio en el que la fichan para este verano). Lo seguiré. Gracias Irene, espero que tu blog sea objeto de atención por parte del director del Diario de Jerez. Yo que él te daba una sección diaria: "La becaria bloguera". Un crack seguro.

Don Manuel



Recuerdo muy bien que Manuel Liaño -Don Manuel siempre para mí- fue el único redactor de aquel Diario de Jerez de 1985 -del que formé parte en su núcleo fundacional- al que se le permitió seguir usando su Olivetti y no los ordenadores, con el maldito Edicomp que tantos disgustos nos dió al principio. Aquella redacción -y eso lo sabe Juan Pedro Simo- fue la mejor que nunca ha tenido Diario de Jerez (y eso que hay excelentes compañeros en la actual), porque compartíamos a Don Manuel en la misma sala. Cuantos recuerdos. Manuel de la Peña, Tily Santiago, Jesús Vidal, Antonio Arias, Paco Aguilar, Jaro, Manolo Barea, Benito, y otros tantos buenos compañeros/as no le olvidamos.
Siempre le mantuve gran respeto, admiración y cariño y le agradeceré esos datos valiosos de su agenda que me permitieron, más de una vez, acceder a fuentes de información para elaborar aquellas noticias no firmadas (luego nos lo permitieron) que tantos y tantos titulares otorgaron al diario de los Joly. Transmito desde este blog mi más sincero pésame y todo mi cariño a los familiares de Don Manuel, en concreto a su sobrino, Antonio Rodríguez Liaño, compañero de lides radiofónicas tantos años en Radio Popular. Descanse en Paz.
Manuel Liaño recibirá cristiana sepultura hoy tras el sepelio que tendrá lugar, a las 11,00 horas, en su parroquia de San Juan Bautista de los Descalzos. Reunió sesenta años de dedicación profesional que, junto a la información religiosa, dedicó a la actualidad más específicamente cofrade y taurina. El Ruedo, La Voz del Sur y, hasta su retirada, Diario de Jerez fueron cabeceras que han contado, en sus páginas, con el resultado de un trabajo caracterizado por su peculiar estilo y entrega denodada.
Tal como recuerda el puntilloso y detallista Gabriel Álvarez, Don Manuel fue el "decano de la información religiosa en la Diócesis de Asidonia-Jerez. Conocido y activo católico, fue feligrés de San Juan Bautista de los Descalzos, en Jerez, y en su día mereció la Cruz Pro Ecclesia et Pontifice que solicitó para él monseñor Juan del Río Martín para agradecerle toda una vida de colaboración con la Iglesia". Conviene no olvidarlo.
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