Carmen Castilla, ayer en la sede de UGT-A. |
(Dále al play antes de empezar a leer y lo entenderás mejor)
A mí me ha encantado que la nueva secretaria general de la UGT-A, Carmen Castilla, tenga un punto vacilón -ella puede, otros ni de coña- aunque su sindicato está en la UCI en estos momentos y necesita un tratamiento de choque antes de subir a planta, donde contará con una buena especialista en Medicina Interna, con dos licenciaturas (Derecho y Psicología), un doctorado (Salud Mental) y un master, además de la plaza de funcionaria en el SAS. Lo bueno de estas cosas es que si le salen mal se vuelve a su plaza y punto, santas pascuas.
A mí me ha encantado que la nueva secretaria general de la UGT-A, Carmen Castilla, tenga un punto vacilón -ella puede, otros ni de coña- aunque su sindicato está en la UCI en estos momentos y necesita un tratamiento de choque antes de subir a planta, donde contará con una buena especialista en Medicina Interna, con dos licenciaturas (Derecho y Psicología), un doctorado (Salud Mental) y un master, además de la plaza de funcionaria en el SAS. Lo bueno de estas cosas es que si le salen mal se vuelve a su plaza y punto, santas pascuas.
No lo tiene fácil Carmen, porque lo que el sentido común demandaba era un congreso extraordinario para elegir una nueva ejecutiva, pero la solución finalmente adoptada no es mala si realmente Castilla logra que el enfermo mejore y no tenga una recaída. O si ella se contagia.
Por mucho que hable de unidad, de compañeros/as, está sola ante el peligro, tiene que decidir, y pronto. Ahora bien, de lo que estoy convencido es que va a subir enteros mediáticos, aunque debe andarse con cuidado con el mal de las alturas. Y sí, pareces más joven, Carmen. Y eso mola. Un puntazo dar el discurso ayer sin papeles. Sé que hay kanallas encantados/as.