
El estadio Ramón de Carranza, propiedad del Ayuntamiento de Cádiz (cedido al club por una peseta y cincuenta años) se ha convertido en el escenario político del nuevo debate entre populares y socialistas, con un empresario del sector oleícola cordobés, Antonio Muñoz, que ahora apuesta muy claramente por la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Cádiz, instituciones gobernadas por el PSOE. El presidente de la segunda, Francisco González Cabaña, se distanció del club, incluso negándose a asistir a la tribuna, pero las cosas han cambiado notablemente. El club interesa.
(La historia la cuenta hoy EL MUNDO DE ANDALUCIA)