La corrupción se va descubriendo en Chile. Y hay diarios digitales contra ella. Como en España. Hace algún tiempo que sigo la política chilena, el triunfo de
Bachelet y la influencia que el senador, profesor y blogger
Fernando Flores tiene sobre ella. Flores no se ha venido de los Estados Unidos para
aguantar tonterías..."Hueá". Me fascina. Máxime porque Flores está en ése círculo de opinión y acción política al que pertenece
Felipe González. Leo, cada vez que puedo,
Fortín Mapocho, "Ahora, la tarea fundamental es cambiar el mundo y no tratar de interpretarlo" es su frase estandarte. De su cabecera me ha llamado la atención Allende. No cuento más, pero lean la carta que un militante socialista, el escritor
Luis Arias Manzo, envia al portal chileno.
"La verdad sobre la corrupción en Chile se ha convertido en un hecho que incomoda al Poder. Remece los pilares más íntimos del Poder político. Tal es así, que los principales actores de la política nacional han presentado signos de nerviosismo y múltiples desaciertos ante declaraciones de un joven, que en una inusual franqueza respondió a preguntas en una entrevista que le hiciera el diario La Segunda el jueves 9 de noviembre, seis días antes de ser publicada [fue publicada el miércoles 15 de noviembre] y tres días antes de la cuestionada visita que le hizo la Presidenta Michelle Bachelet al Senador del PPD Fernando Flores el domingo 12 de noviembre.
¿Qué pudo haber sido decisivo para que la Presidenta, rompiendo todo protocolo, fuera al departamento del Senador? ¿Qué tan grave y urgente tenía que decirle el Senador para que la Presidenta no pudiese esperar el día lunes para recibirlo en su despacho de la Moneda? ¿Por qué sus ministros más cercanos no fueron informados?
Según Fortín Mapocho la interpretación de los hechos es la siguiente.
Sabemos que la entrevista de La Segunda al joven militante y consejero nacional del PPD, Andrés Farías, se realizó el jueves 9 de noviembre en una céntrica librería de la Capital.
¿Qué sucedió? Salvo prueba en contrario, la entrevista que concedió Farías se filtró y llegó a manos del Senador Fernando Flores y que éste se la dio a conocer a la Presidenta a través de una larga reunión que sostuvo con la Ministra Paulina Veloso el sábado 11 de noviembre. La gravedad de los hechos determinó que la Presidenta visitara al día siguiente el departamento del Senador para convencerlo de intervenir para que se retirase de la entrevista el párrafo donde Andrés Farías involucra a su jefe de gabinete Rodrigo Peñailillo, lo que al parecer se hizo, pues ese párrafo no aparece en la entrevista publicada el día miércoles 15 de noviembre en La Segunda.
Al día siguiente, el jueves 16 de noviembre se publica en La Tercera, diario que pertenece al grupo Saieh [diferente a La Segunda que pertenece a Edwards], que: “según dijo Farías a La Tercera, el episodio también habría sido conocido por Rodrigo Peñailillo, jefe de gabinete de Michelle Bachelet”. Por la tarde de ese mismo día, La Segunda publica la parte censurada.
¿Qué motiva a Flores en toda esta operación?
1.- Deshacerse de los elementos corruptos del PPD. Sin embargo, él sabe que es un recién llegado a la política partidista y que no tiene la más mínima chance de cumplir su cometido en el equilibrio de fuerzas existentes actualmente al interior del PPD;
2.- Por lo cual pide a la Presidenta involucrarse directamente en la campaña de saneamiento contra la corrupción;
3.- Cambio de gabinete y de todo el aparataje central y regional público institucionalmente involucrado en la administración directa de los fondos del Estado.
Todo esto lo presenta Flores como una cirugía mayor para lograr en el futuro una Quinta Concertación.
Andrés Farías cometió un error al apretar el botón equivocado de su computador, un error que le costó su puesto, pero le hizo un bien incalculable al país, al gobierno y a la democracia, porque sin ese error muchas cosas no se hubiesen sabido nunca y en consecuencia, muchas cosas seguirían como antes: enterrando progresivamente al país en el pantano de la corrupción. Es por eso que gestos como el de Farías hay que alentarlos y no reprimirlos.
Si queremos cambiar el rumbo de la política y salvar nuestra democracia que tanto dolor y sacrificio nos costó reconquistar, debemos aceptar y admitir nuestros errores; la forma de hacer política ya no puede nunca más estar fundada en la MENTIRA. La condición sine qua non para salir adelante es, instaurar en el corazón de la política la VERDAD como elemento fundamental en la nueva forma de gobernar.
Señora Presidenta, usted tiene la palabra; de usted depende que a partir de ahora haya un ANTES y un DESPUÉS, si así lo entiende y si así se atreve a hacerlo, habremos ganado.
*Luis Arias Manzo
Escritor
Militante del Partido Socialista de Chile.
20/11/06"
