7 mar 2007

Dios existe, pero no eres tú


Creerse que uno es Dios es una soberana idiotez. Conozco a un políticastro tocapelotas que desprecia el carácter indómito, endiabladamente perverso de algunos periodistas (varios) sin patria ni miedo. No tienes de idea de lo cerca que puede estar el final de tu carrera política si no te cortas un poquito, pichita de oro (así te conocen, lo siento). Cierra y vuelve a abrir los ojos, que estás leyendo lo que estás leyendo y juro que no es una vacilada que algunos estamos hasta los cojones de tí, tus bravuconadas y de todo. Somos buena gente pero no idiotas. Verás chaval, cuando se tiene poco que perder, los héroes son extremadamente peligrosos. Recuerdo las aventuras del Capitán América, con su escudo, su disfraz algo pasado de moda y su proverbial forma de meterse en lios, luchando contra los nazis. Es que, como mi amigo Rogers, no aguanto a este tipo de gente y como no soy el único, pues eso, cuidado, que en Sevilla o Madrid te resbalas por menos de nada y acabas sacando lustre a los botines del jefe. Buenassss

La cita es en Jerez


No tengo ni idea si Antonio Real, el director del Hotel Jerez, sabe lo que se le viene encima el viernes, cuando a las diez de la mañana se reúnan los trabajadores de Delphi con los representantes legales de la empresa. Me temo que alguna movidilla tendremos. Mira tú por donde tiene que ser en Jerez, la ciudad del pleno empleo, de la paz política, del futuro maravilloso de las deudas multimillonarias, del tira palante que ya pagaremos, de las reconversiones bodegueras y las recalificaciones a go-gó. Fernando Santiago, ése periodista que vive en Puerto Real y reina en Cai, que a veces insulta a Jerez y le sale gratis, seguro que se va a cabrear en su columnica del diario gaditano del Grupo Joly. Pues tómate algo, Fernando, y encima en el Hotel Jerez. Tos mirando para el reino de Pilar & Pedro y tú sin poder venir por Jerez que si te pillan los ultras del Xerez te van a decir dos frescas. Hombre, esta es una ciudad que sabe de reconversiones y de cesiones, las que se hicieron para que el perfil bodeguero y su tejido empresarial se fuera a tomar por culo. Aquí sabemos de reestructuraciones mucho. No es de extrañar que compartamos sufrimiento con una bahía a la que, al final hemos tenido que mirar con cariño porque nos pasamos el día de ida y vuelta.

La cara de la crisis


Este es Steve Miller, el máximo ejecutivo de Delphi. Muchos intentaban poner cara a esta crisis global del sector de la automoción que nos sacude con violencia en la Bahía de Cádiz. El tipo dijo en 2005 que su salario sería de un dólar al año hasta que la multinacional emergiera de su proceso de reestructuración. Aunque lo más probable es que eso le importe poco porque una vez que eso ocurra volverá a su nómina y a todos los beneficios que le proporciona ocupar el puesto que desempeña. Es evidente que Delphi es la responsable de la decisión del cierre, pero ¿qué pasa con las autoridades españolas (Consejería de Empleo, Ministerio de Industria, Embajada de España en Estados Unidos)?. ¿Nadie se había dado cuenta de lo que estaba pasando? Tan ocupados estaban en la Junta con el estatuto y en el Gobierno con el etarra que se olvidaron que la vida sigue y que las dos cosas nos importan, pero lo justo. Permítanme que, conociendo como conozco lo que pasa en Madrid, que tenga mis dudas. Es que no me creo que la oficina económica, especie de ministerio paralelo que montó Miguel Sebastián frente a Solbes, no le pasara un pequeño memorando al presidente Zapatero. Si no lo hicieron, que dimitan ya. O se vayan al Parque de Atracciones de Madrid donde encontrarán acomodo como bichos raros. Y que ahora nos digan que están ello es de aurora boreal en las playas de Bolonia.

¿Quién sabía lo que iba a pasar en Delphi Puerto Real?


La persona que aparece en la foto de la lado se llama Antonio Pina, es de CCOO y el presidente del comité de empresa de Delphi. Su teléfono -bien que lo sabe su esposa Pilar- no para de sonar y le persiguen las cámaras como en el Tomate. Pero no es una hortaliza sino un marrón lo que tiene encima. Pina es un curtido sindicalista, no lo sabe todo pero teme que la crisis se instrumentalice políticamente por quien más tiene que perder. Pina representa a los 1.570 trabajadores de las tres divisiones de la factoría gaditana y este viernes se reunirá por primera vez con la empresa no para hablar del convenio sino de la liquidación de la factoría. Hoy, cuando hablábamos le dije que lo peor de un Gobierno no es que haga las cosas mal (errar es humano, sobre todo cuando se toman decisiones a diario). No, estimado compañero del metal, lo peor de un Gobierno es cuando no sabe qué hacer. Eso es un horror. Antonio, cámbiale las pilas al megáfono y grita la verdad todos los días. ¿Tu sabes compañero si alguien conocía lo que aquí iba a pasar? Lo digo porque podía haber hecho algo. He rescatado un vídeo de como Dan Rather, de la CBS, dió la noticia en su informativo (nov 1986) del cierre de las plantas de General Motors en Estados Unidos. Un pueblo, Flint, quedó desolado y desierto.Treinta mil trabajadores sin empleo.